Pese a las medidas preventivas anunciadas por el Gobierno ante el auge de la covid-19, en los conglomerados de personas se violan esas disposiciones porque entre la gente se ha perdido el temor de infectarse con el virus que ha causado la pandemia.
En las calles, mercados y en muchos centros comerciales no solo se rompe con el aislamiento social, sino que la gente usa la mascarilla como si fuera un adorno, es decir, las llevan colgadas pero no en el lugar correcto para protegerse.
Las medidas de distanciamiento físico no se cumplen a cabalidad en el transporte público, en las calles, en los mercados y en otros centros de aglutinamiento de personas.
La situación es aún más grave en los centros de expendio de alimentos.
Esta mañana el Mercado Nuevo de la avenida Duarte estaba atestado de personas, y una gran parte aunque cargaban la mascarilla no la llevaban puesta donde les cubriera boca y nariz, que son los lugares por donde suele entrar el virus al cuerpo.
Hay mercaderes que ni siquiera se ponen la mascarilla, a pesar de estar apiñados a menos de un metro de distancia entre una persona y otra.
Si bien es cierto que en las filas que se forman en las estaciones del Metro Santo Domingo, en las tiendas y en los bancos se ha establecido un parámetro de distancia que las personas en ocasiones lo rompen.
En el transporte público no hay forma de que se respete el distanciamiento por el poco espacio existente, como es el caso de los carros del concho.
Sin embargo, en algunas paradas de transporte interurbano se han establecido medidas preventivas, incluyendo túneles de desinfección.
En el Destacamento C-2 de la Policía, en el sector María Auxiliadora, se ha instalado un túnel de desinfección para detener el contagio de la enfermedad.
Ayer los centros de esparcimiento fueron desbordados de personas, como es el caso del malecón y la avenida España, donde se concentraron miles de personas, sin respetar el aislamiento social y aunque muchos tenían mascarilla, no se las usaban porque entienden que sin ella respiran mejor.
Sin embargo, aunque el toque de queda se estableció hasta las 8:00 de la noche, patrullas de la Policía en la avenida España invitaron a la gente a abandonar el lugar a las 5:00 de la tarde, por la gran cantidad de personas que allí se concentró.
Ayer el director ejecutivo del Comité de Emergencia y Gestión Sanitaria para el Combate del COVID-19, Amado Alejandro Báez, reconoció la tendencia al alza en los contagios del virus, pero aseguró que con la desescalada era de esperarse esa situación, ya que es parte del proceso que se ha visto a nivel internacional.
Insistió en la necesidad de mantener el uso obligatorio de mascarillas como instrumento para detener la propagación del coronavirus.
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Báez habló tras la reunión encabezada ayer por el presidente Danilo Medina con el Comité de Emergencias y Gestión Sanitaria para el Combate del Coronavirus, en la cual se dio seguimiento a las medidas implementadas en la fase 2 de la desescalada, que inició el pasado 3 de junio.
En el encuentro se acordó aumentar la capacidad del sistema de salud y continuar fortaleciendo la prevención.
El mandatario conversó sobre la situación de la covid-19 con los ministros de la Presidencia, Gustavo Montalvo; de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas; y de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Ariel Jiménez, junto al director del Servicio Nacional de Salud, Chanel Rosa Chupany; Amado Alejandro Báez, y la experta en laboratorios Patricia León.
También el director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), general Juan Manuel Méndez; entre otros.
