Ante la formación de la tormenta tropical Ernesto, localizada ayer a unos 475 kilómetros, al este de Antigua y Barbuda, en las Antillas Menores y a 590 de Puerto Rico, el Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet) emitió niveles de alerta meteorológica por los efectos asociados a ese fenómeno que esta noche cruzará cerca de Puerto Rico.

El Indomet previene que a partir de la madrugada de mañana se producirían aguaceros de moderados a fuertes sobre La Altagracia, El Seibo, La Romana, San Pedro de Macorís, Hato Mayor, Monte Plata, Duarte, María Trinidad Sánchez, Samaná y el Gran Santo Domingo y gradualmente sobre gran parte del territorio nacional.

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La población debería estar muy atenta a los boletines del Instituto de Meteorología y de las recomendaciones del Comité de Operaciones de Emergencias (COE) ante la trayectoria de Ernesto, cuyos efectos pueden causar inundaciones por crecidas de ríos, arroyos y cañadas, así como deslizamientos en áreas montañosas.

Comunicación oportuna, prevención efectiva y obediencia ciudadana irrestricta constituyen la mejor receta para evitar que esa tormenta tropical, con vocación a convertirse en ciclón, cause daños o desgracias mayores, por lo que desde hoy mismo se requiere que la colectividad se coloque en sintonía con las autoridades.

Mal presagio

El enfrentamiento a tiros el domingo en Jarabacoa entre haitianos con la Policía constituye un mal presagio de lo que puede ocurrir si grupos de inmigrantes asumen aquí la conducta violenta y delincuencial que exhiben bandas armadas en Haití.

En un video que circula en las redes sociales se observa a varios individuos que disparan contra una patrulla policial que realizaba labores de patrullaje a bordo de una camioneta en la comunidad de Sabaneta, donde otro contingente que llegó al lugar en un camión también fue atacado a balazos.

Dirigentes comunitarios creen que la violencia y delincuencia que afecta a esa comunidad está relacionada con el aumento de la inmigración haitiana atraída por el auge en la construcción de cabañas que se registra en Jarabacoa.

Es posible que la agresión a tiros perpetrada por inmigrantes haitianos contra contingentes policiales en esa zona turística sea solo un hecho aislado, pero la osadía delictuosa mostrada por esos individuos hace temer que el modo de operar de grupos vandálicos en Haití se replique en algunos lugares de República Dominicana.