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Las mujeres políticas

Las mujeres políticas

Susi Pola

La circulación de un vídeo en el que la Diputada del PLD por Santiago, Dra. Magda Rodríguez Azcona, interviene en el pleno de una sesión, creo que, en abril de 2021, analizando, una vez más, y argumentando acerca de los derechos que tenemos las mujeres, nos recordó que, una mujer política, no importa su partido, cuando da un paso adelante en nuestro nombre, nos hace avanzar a todas las mujeres.

En agosto de 2020, cuando comenzó este Congreso actual, sabíamos que tendría una responsabilidad y un desafío grandes, con proyectos de ley que están allí desde haces más de 16 años, como el Código Penal, el Código Civil, la Ley para la Prevención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, la ley de Cambio Climático, solo por nombrar algunas.

Este Congreso, de 2020 a 2024, tiene en el Senado 4 mujeres,12.5 %, y 28 hombres 87.5 %, y en la Cámara de Diputados y Diputadas, 48 mujeres, 25 %, y 142 hombres 75 %, todo esto, a pesar de haberse implementado una cuota abierta que establece un mínimo de 40 % y un máximo de 60 % de un sexo u otro por demarcación. (Datos de OPD-FUNGLODE).

Este Congreso ha decepcionado tremendamente a la ciudadanía dominicana. Una serie de tretas arteras, establecidas en la práctica política y hasta tituladas como “bajaderos” por la misma institución, ha priorizado las negociaciones entre poderes y boicoteado el ejercicio democrático en favor de la ciudadanía. Existe la percepción que, el cuerpo actual de legisladores/as, es el peor que se ha tenido en muchos años.

La participación de las mujeres en la política es necesaria, conveniente y justa. Aportan una visión inclusiva que es mucho más democrática que el enfoque arbitrario de la representación ciudadana de “hombre, en edad de producir y blanco”, sujeto universal de derecho prolongado en los imaginarios del mundo.

La manera de expresarse de las mujeres políticas es mucho más acorde con una visión diferente de las cuestiones sociales, de su comprensión, sensibilidad ante temas que le son cotidianos, cuestiones que tienen que ver con las diferentes experiencias, más respeto a los presupuestos y mejor mirada para construirlos, entre otras muchas ventajas.

Es verdad que las mujeres políticas no son un grupo homogéneo, pero también, es cierto que están preparadas para reconocer la realidad diferenciada de las personas y tienden más a apoyar a otras mujeres. Y las ciudadanas, mitad de este país y determinantes en el voto, necesitamos que nos vean.