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Las protestantes

Las protestantes

Chiqui Vicioso

Cuando aparecen dos señoras en mi puerta, tratando de venderme o regalarme su literatura religiosa,las recibo con ternura. Son señoras protestantes, o Testigos de Jehova, o Adventistas, o Pentecostales, pero podrian ser mi madre, o abuela, y se requiere de mucho coraje y valentia salir de sus casas a tocar puertas donde usualmente las reciben mal.

Generamente se sorprenden cuando las invito a un café o un jugo y que termine explicándoles que todas creemos en el mimo Dios y en su único mandamiento: Amar al prójimo como a ti mismo. Lo entienden y salen de mi casa reafirmada en sus creencias, porque encontraron en vez de una fanatica que las insulta, o les da un portazo, a una persona, a un ser humano.

Es lo opuesto de lo que fomentan demagogos como Trump y Bolsonaro, ambos la negacion de todos los principios religiosos en sus praxis vital.

Por eso nos horrorizo a todos cuando a Bolsonaro comenzaron a llamarlo “Jesus” y a anunciarlo como nuevo Mesias; y cuando una Diputada evangelica de su Partido saco un revolver para agredir a seguidores de Lula.

O, cuando vimos las fotos de un grupo de señoras mayores manifestandose frente a la sede de las Fuerza Armadas brasileras, exigiendoles que abortaran los resultados de las elecciones, aunque ello implicara la muerte de millones de personas, como en las Cruzadas o la Inquisicion.

Es la manipulacion de la menopausia femenina, (cuando necesitamos una razón de ser mas alla de la familia), para fines politicos.

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Es la cara fea del fanatismo religioso, en un pais como Brasil, donde el 64% de la poblacion se declaro catolica en el Censo del 2010, y un 24 por ciento protestante, religiones importadas por ingleses y norteamericanos desde inicios de siglo. Las llamadas religiones sincreticas no se incluyen en el Censo, ni los espiritistas, en un pais que tiene el mayor numero de espiritistas del mundo.

Aquí, una llamada “Iglesia Universal del reino de Deios”, de un “profeta perseguido en Brasil”, abrió su sede en la Duarte, en un antiguo cine, y tuvo una afluencia masiva de los mas pobres por los “milagros” que atribuia a la gracia de la “oración fuerte al Espiritu Santo”, lo mismo que promovia la esposa de Jair Bolsonaro, cuya popularidad se incremento fundamentalmente en las mujeres protetantes, segun el lucido analisis del hoy mas popular sociologo argentino: Atilio Boron.

Por cierto que Atilio le recomiena a las fuerzas progresistas copiar el método de las señoras protestantes, quienes no dudan en trabajar en los barrios mas marginados y logran darse a respetar aun en los elementos mas antisociales, caso de Rio y Sao Paulo, regañandoles si es necesario..