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Lección sangrienta

Lección sangrienta

La impotencia emerge entre los factores que motivaron la balacera en La Romana en las que cinco personas perdieron la vida y otras resultaron heridas.

Al no conseguir justicia contra el robo y los daños a un apiario de su propiedad, Ramón Guerrero Tavárez (Daniel el ebanista) decidió tomar la justicia en sus manos.

Cegado por la irritación Guerero Tavárez utilizó una escopeta para resolver el problema, del que acusaba a Aneuri Caraballo Caraballo, de 26 años, y Gamalier Mota García, de 27, y vecinos suyos en el callejón Guaymate.

En la balacera también fue abatido Fernandy Joeny de Mota, de 26 años. A la llegada de una patrulla de la Policía se asegura que el victimario logró herir y despojar de una escopeta al teniente Manuel Moisés Hernández y tomarlo de rehén al antricherarse en una residencia. El oficial también pereció.

Varios agentes resultaron heridos antes de que Guerrero Tavárez, a quien en el sector definieron como una persona tranquila y religiosa, cayera abatido por una patrulla.

La tragedia es una lección para las autoridades frente a cualquier tipo de delito, aunque muchos de los cuales ni siquiera se denuncien. Desde el primer momento hay que actuar.

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El Nacional

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