Los legisladores, tan mal valorados por la opinión pública, no pegan una. Después de tres días en un resort estudiando el Código Penal ahora resulta que pasaron por alto el caso de las relaciones sexuales entre pareja.
Es censurable la contradicción y la ignorancia entre los miembros la comisión bicameral en torno a la actividad sexual no consentida por una pareja.
Además de la violación como tal, el caso es que los legisladores tuvieron tiempo para tomar una decisión durante las sesiones que celebraron en un complejo hotelero de Bayahíbe, La Romana.
La comisión había mantenido las sanciones contempladas en el actual Código Penal, pero ha sido ahora cuando algunos de sus miembros se han dado cuenta de la incongruencia, de acuerdo con su punto de vista, sobre la violación sexual y el acto no consentido por una de las parejas. Es para sospechar que el encuentro dejó mucho que desear o simplemente representó un gasto para erario.
La mayoría de los integrantes está de acuerdo con la condena de uno a cuatro años de prisión, en lugar de 10 a 15, la relación sexual no consentida con la pareja.
Por los múltiples factores que intervienen, el caso es complejo, digno de que se le pondere al margen de emociones. Salvando las excepciones las contradicciones contribuyen a manchar más la reputación de los legisladores en el sentido de que solo preocupan por sus intereses particulares.
