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La reforma penal y el problema de la prisión preventiva excesiva

La reforma penal y el problema de la prisión preventiva excesiva

Procuradora General de la República // Yeni Berenice Reynoso

Prisiones Preventivas

Al replantearse la discusión sobre la reforma del Código Penal ha salido a relucir la ignorancia en que incurren fiscales y jueces en torno a la prisión preventiva.

Aunque el Código Procesal Penal establece en su artículo 224 que la privación de libertad debe ser la última opción como medida de coerción, fiscales y jueces no lo toman en cuenta.

Listín Diario determinó que sólo en 2024 se impusieron 7,878 prisiones preventivas de un total de 29,438 medidas de coerción.

Pero en lo que va de año se han impuesto 2,327 prisiones preventivas. El contraste sugiere que la Procuraduría General de la República tendrá que revisar sus métodos de investigación y los jueces actuar en los casos con más estricto apego a las leyes.

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El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina, y la procuradora general de la República, Yeni Berenice Reynoso, deben intervenir para que la prisión preventiva se convierta en la última y no en la primera opción como medida de coerción.

Se sabe que más del 60 % de los reclusos son preventivos, quienes para colmo de males sufren un verdadero calvario tras las rejas. Es obvio que además de ligereza hay desconocimiento con la solicitud e imposición de prisión como medida de coerción.

Para que la justicia sea más fluida y se cumpla con la prédica del debido proceso hay que actuar con el más estricto apego a las leyes.

La jefa del Ministerio Público y el presidente del Consejo del Poder Judicial deben ser los primeros en entender y abordar la realidad.

El Nacional

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