El neoliberalismo global, destructor y desarticulador, sigue matando valores e instituciones fundacionales de la sociedad postmoderna. En República Dominicana acaba de darle “el tiro de gracia al sistema de partidos: hoy el partido político, no importa como se llame, es un instrumento cavernario, obsoleto, que solo le resta al sistema democrático, que empobrece al pueblo porque le sustrae vandálicamente lo mejor de sus riquezas y lleva a toda una sociedad a un final apocalíptico.
EPD sistema de partido: Que en paz descanse…

El sistema neoliberal es el responsable del fracaso partidario; desde 1989 lo desideologizó, lo desarticuló, lo volvió dinerario, inmoral, lo llevó de Maquiavelo, que venía corrompiendo la filosofía política occidental desde 1513, y finalmente distanció al pueblo de la participación política de calidad.

El cuerpo social está súper enfermo, el poder político partidario no da más y será de los escombros donde, atrincherados, tímidos e indecisos, aguardan las individualidades que pueden y deben protagonizar los próximos eventos para salvar la dominicanidad. Ha llegado la hora sagrada de las fuerzas sociales de la patria.

¿Cómo salir de este tollo? ¿Cómo superar esta democracia fláccida, disfuncional, malograda?
Primero: Distanciándonos de los responsables del fracaso: PLD, PRD, PRSC y los proyectos pequeños (incluyendo alternativos) que han impedido el sueño dominicano de construir una República Dominicana próspera, libre, independiente, justa y democrática. Distanciándonos de ellos de esas agrupaciones, los de arriba, los que han vendido y secuestrado el proyecto; la militancia, los de abajo, han sido engañados al igual que el pueblo dominicano.
Dejemos a los de arriba enterrar los proyectos partidarios. Dice la Biblia (Mt 8-22 y Lc 9-60). “Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tu ve, y anuncia el reino de Dios”.

Sin embargo en esas estructuras partidarias hay mucha gente buena, hombres y mujeres, verdaderos patriotas, que aspiran, sueñan con un país mejor, trabajan con Duarte, con Luperón, en el corazón, y que fueron defraudados por los negociantes vende-patria de arriba. Lo que importará no es a qué partido pertenezcas “¿Los partidos ya no importan… Todos son iguales, ya nos sirven para construir una mejor nación”, importan aquellos dominicanos y dominicanas que no han sido infectados por la politiquería, el peor cáncer épocal, porque mata la patria.

En esta elecciones del 16 fijemos la mirada en la hoja de servicio de cada aspirante a Presidente, diputado, senador, regidor, no importa el partido, ni la foto promocional, ni su status económico…