Las organizaciones deportivas y culturales cuentan con gran incidencia en sus barriadas.
Los clubes deportivos y culturales tienen que poner en acción a sus dirigentes, miembros y voluntarios para enfrentar con gran vigor el peligroso virus de la Covi-19.
No hay tiempo que perder.
La incidencia que tienen esas organizaciones deportivas y culturales en todo el país, es un punto favorable para poner en marcha un plan que contribuya a crear conciencia y orientar a sus moradores para hacer esfuerzos en aras de detener los contagios de coronavirus que se producen masivamente a diario en toda la nación.
Estoy convencido que la dirigencia de los clubes puede hacer un gran aporte en la lucha que sostiene el Gobierno del presidente Luis Abinader; el Ministerio de Salud Pública, la Asociación Médica Dominicana (AMD) y otras entidades oficiales y privadas para evitar volver atrás, después de tanto esfuerzo.
Lo menos que quiere hacer el gobierno, es tomar medidas drásticas como el cierre del comercio, toque de queda y otras acciones que afectan a la economía nacional. No hay otra opción: tenemos que unirnos para combatir la covid-19.
Gran fuerza
Algunos quieren ignorar la gran fuerza que tienen los clubes deportivos y culturales en sus sectores, pero en varias ocasiones y en diferentes circunstancias, esas organizaciones han demostrado su valía y sus aportes a la niñez, la juventud, los adultos y envejecientes.
Mauricio Báez
Como asesor del club Mauricio Báez, puedo testimoniar de que nunca se ha bajado la guardia y que se mantiene un amplio plan de vacunación y pruebas de PCR.
La Fundación Mauricio Báez, con César Heredia Guerra, su presidente a la cabeza y un grupo de voluntarios y trabajadores del Ministerio de Salud Pública, trabajan sin descanso en vacunar y hacer pruebas PCR a cientos de personas diariamente, conscientes de que todos debemos contribuir a la salud del pueblo dominicano. Estos son los momentos en que debe levantarse una sola bandera: la solidaridad.
El Ministerio de Salud y la Fundación Mauricio Báez se han unido para salvar vidas en un noble gesto que enaltece la dominicanidad.
Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos.
