Las casas coloniales encierran en sus patios reminiscencia de un pasado que nos legó como herencia el conquistador español.
La Ciudad Colonial, la primera fundada por europeos en América, exhibe casas y edificios levantados a inicios del siglo XVI ante la necesidad de alojamiento para los conquistadores españoles e inmigrantes.
Uno de los espacios más llamativos de estas edificaciones sin duda son los patios coloniales, usados como centro de las actividades familiares.
El valor histórico y arquitectónico de la Ciudad Colonial de la capital dominicana es conocido, pero sus jardines y patios interiores siguen siendo uno de los secretos mejor guardados.
En ese sentido la editora Nelia Barletta ha puesto a la disposición del público el libro de fotografías y arte “Patios”, coeditado por Carlo Reyes, en el que rinde un segundo tributo a la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Además del lente de Reyes el libro retrata los patios y jardines del casco histórico a través de los artistas Amadeo Anselin, Nemanja Brankovic y Ricardo Briones.
También revela la gran cantidad de espacios verdes que existen tanto en residencias privadas como en espacios públicos, hoteles, museos, conventos e iglesias, a través de sus hermosas fotografías.
Cuenta con una edición de lujo y otra en tapa blanda. Está a la venta en Cuesta Centro del Libro, Quinta Dominica, Fundación Abriendo Camino, COPE y librerías de la Ciudad Colonial y de Santiago.
EL DATO
Segunda obra
“Patios” es una edición bilingüe (inglés y español). Es el segundo libro de la colección “Ciudad Colonial, Santo Domingo”.
UN APUNTE
Benéfico
Los beneficios de las ventas de “Patios” están destinados a la Fundación Abriendo Camino que trabaja a favor de la niñez y adolescencia dominicana. Esta ONG desarrolla su labor en el barrio marginado de Villas Agrícolas.
Tiene como propósito combatir la delincuencia, la violencia y los problemas inherentes a la pobreza, Abriendo Camino organiza programas educativos y recreativos para el desarrollo integral de los niños y jóvenes de la comunidad.
