Carta de los Lectores

Los traidores

Los traidores

Tupac Amaru II

Revisando la historia de Tupac Amaru II y cómo fue traicionado, para seguirle Tupac Katar, que también cae víctima de traidores, es necesario, quién sabe, buscar a nuestros alrededores pues los Tupac escasean en un mar de sentimientos y caracteres entre los que destaca el despreciable ser que termina vendiendo su lealtad por algo.

La historia está repleta de anécdotas de lealtades, de personas que han dado su vida por un grupo de los suyos, una causa, un país, manchado por la acción de dos o tres a los que Judas parecería una fábula.

¿Qué mueve a alguien a traicionar? ¿Es posible que alguien leal, traicione, o este es solo el final de una falta causa? Es común que el ser humano cambie de posiciones cuando cambia su vida, surgen retos, es sumergido en alguna decepción y lo que era importante dejó de serlo aunque insistan rezando al mismo Dios en un escenario y en el otro.

El traidor justifica su accionar por lo que juzgar si estuvo bien o mal depende de la persona… la víctima hará su control de daños y él seguirá su vida sin remordimientos porque eso es, no más de ahí.
Cada uno de nosotros tiene una vida por vivir.

Llegan personas a nuestras vidas, se mezclan, conviven incluso y uno les da entrada aun cuando los que ya pasaron sus experiencias te alertan, pero el ser humano se empeña… quién sabe, esta vez no será igual.

El traidor prioriza el interés por sus intereses. Con poco corazón puede un momento resistirse si sabe hiciste algo por él, o al menos lo intentaste… pero al ser corta su convicción su resistencia sucumbirá en el accionar porque ya traicionó una vez y le fue bien, lo hará de nuevo.

Aun cuando nuestros principios nos impulsen a ser transparentes, buenas personas, inclusivos, hay que tener en cuenta que el mundo que nos rodea es lo suficientemente perverso como para colocarnos cerca a traidores que estarán cazando acciones que vender y eso, los que pagan lo saben.

Hay quien prueba, prueba y prueba otra vez, no se cansan y son proclives a críticas de que son demasiado desconfiados, pero al final, la traición duele tanto que termina dando la razón sobre todo porque el traidor culmina actuando vendiéndose, siendo el desconfiado el único sobreviviente de su acción.

Sí, hay quien actúa por amor, eso también existe, pero es tan difícil de encontrar que mejor es dudar en lo que aparece.

Fernando Buitrago

El Nacional

La Voz de Todos