La velocidad de la bola rápida de Luis Severino volvió a subir el martes por la noche, pero también lo hicieron las velocidades a las que la pelota de béisbol dejaba los bates de los oponentes.

El derecho de los Yankees fue golpeado fuerte por tercera apertura consecutiva mientras continuaba teniendo problemas con su dominio, aunque su propia ofensiva lo cubrió en una victoria por 7-6 sobre los Mets en el Citi Field.

El segundo lanzamiento de la noche de Severino dejó la yarda con el bate de Brandon Nimmo y marcó la pauta para otra salida preocupante.

Permitió seis carreras (cinco limpias) en siete hits y tres bases por bolas en 4 y dos tercios de entradas.

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“No mejoré”, dijo Severino. “Necesito ser un mejor lanzador. Siento que cada vez que me dan la pelota, no estoy ayudando al equipo en este momento. Sólo necesito averiguar qué está pasando. Ojalá pueda hacerlo pronto”.

Después de dos buenos comienzos al salir de la lista de lesionados por una tensión en mayo, Severino ha caído un poco en picada.

En sus últimas tres aperturas, permitió 17 carreras (16 limpias) en 22 hits, siete jonrones y seis bases por bolas en 13 ²/3 entradas y ponchó a 12.

Aún así, Aaron Boone salió de la salida del martes cantando una melodía diferente a la de Severino, creyendo que su lanzador había hecho algún progreso que podría llevar consigo en su próxima apertura.

Por: Greg Joyce
New York Post