Esta semana, el presidente Abinader presentó oficialmente su propuesta de reforma constitucional durante un encuentro de La Semanal. De manera innovadora y transparente, un presidente expone sus ideas sobre un tema que tradicionalmente ha causado espinas, ya que las modificaciones a menudo han beneficiado a los mandatarios de turno.

Con ese fantasma presente, hablar de una reforma a nuestra Constitución parecería un tabú. Sin embargo, desde su llegada al Palacio Nacional en 2020, Abinader tenía dentro de su visión y legado para el país dejar una Carta Magna que permita el relevo político, asegure la independencia del Ministerio Público y corrija problemas permitidos anteriormente, como la división de las elecciones municipales de las presidenciales y congresuales en un mismo año.

La propuesta de Abinader ante la Asamblea Nacional incluye: a) impedir futuras modificaciones a las reglas constitucionales de elección presidencial; b) consolidar la independencia del Ministerio Público, estableciendo los requisitos y la forma de designación del Procurador General de la República y sus procuradores adjuntos; c) reducir el número de diputados de 190 a 137; y d) unificar la celebración de las elecciones el tercer domingo de mayo.

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Respecto a las reglas de elección presidencial, la propuesta dispondrá que ningún funcionario de elección popular “podrá beneficiarse de una Reforma Constitucional realizada durante su mandato cuando esta verse sobre las reglas de postulación, elección y permanencia del cargo que ocupa”.

Incluirá una disposición transitoria aclarando que dicho mandato aplica para el presidente de turno (período 2024-2028).

Sobre la independencia del Ministerio Público, la reforma establecería requisitos de independencia política para el candidato a Procurador General de la República; su designación por el Consejo Nacional de la Magistratura a propuesta del Presidente de la República; el carácter de inamovilidad durante el período constitucional; y que solo pueda ser removido por juicio político. Además, el procurador quedaría excluido del CNM.

Una propuesta acogida por Abinader es la disminución de la Cámara de Diputados. Con la “venia” del presidente de la Cámara Baja, Alfredo Pacheco, se someterá una rebaja de legisladores, dejando 110 por circunscripciones, 20 diputados nacionales y 7 de ultramar, reduciendo así 53 congresistas.

La unificación de las elecciones, con un transitorio aplicable desde 2032 para evitar conflictos con el período de los alcaldes de 2024, es sensata. El costo y la saturación política de dos elecciones en un año, con posible segunda vuelta presidencial, no es ideal.

Por: Orlando Jorge Villegas

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