La ciencia es una categoría acumulativa, que paso a paso, y al ras con su desarrollo, junta los diferentes aportes que en su proceso falible va adquiriendo.
Este 20 de junio se conmemora el 99 aniversario de la muerte de Max Weber, sabio considerado uno de los sociólogos más prolíficos de la humanidad.
Con una fuerte influencia de Emmanuel Kant, el gran pensador alemán abordó de forma magistral diferentes aspectos de las sociedades, estableciendo grandes aportes a la sociología.
Hijo de un político liberal perteneciente al partido de Bismarck, Weber estudió las religiones, la partidocracia, los valores, la cultura, la burocracia, el cambio social la religión, destacándose de esta última La ética protestante y el Espíritu del Capitalismo, obra en donde el excelso maestro demuestra que los valores que ponían en prácticas algunas religiones, desarrollaron el capitalismo en algunas ciudades europeas.
El gran erudito y apologista de occidente desarrolló una amplia tesis sobre la legitimidad del poder, el cual el docto intelectual alemán lo concebía como racional, o por respeto de las normas, también carismáticamente o por tradición.
Fue el creador del “tipo ideal”, cualidad que no es más que construcciones hipotéticas que se realizan con las características comunes de un determinado hecho.