El Banco Central anunció antier la aplicación de tres contundentes medidas de política monetaria para detener la volatilidad del tipo de cambio y evitar que la tendencia alcista del dólar se traspase a los precios internos y provoque incremento de inflación, además de llevar aliento a los agentes económicos con las seguridades ofrecidas de que a la economía ingresarán unos 900 millones de dólares en lo que resta de año.
La primera de esas iniciativas ha sido incrementar la tasa de interés de política monetaria de 4.25% a 6.25 %, equivalente a 200 puntos básicos, lo que incentivará el ahorro en pesos y desalentará que los depositantes cambien sus depósitos a dólares a causa del bajo rendimiento, una de las principales presiones sobre el tipo de cambio.
La institución reguladora logró colocar certificados de renta fija para regulación monetaria por un monto de dos mil 861 millones de pesos, con lo que reduce el nivel de liquidez de la economía, acorde con el programa monetario y disminuye aún más la presión del peso sobre el dólar.
Otra decisión no menos importante adoptada por el Banco central ha sido el uso de parte de sus reservas internacionales netas, estimadas en tres mil 500 millones de dólares, para intervenir el mercado cambiario y desalentar creciente especulación en la comercialización de esa divisa, además de advertir que está en capacidad de evitar o impedir cualquier tendencia alcista.
Era previsible que el Banco Central adoptara esas medidas para contener la volatilidad del tipo de cambio y evitar que el alza del dólar provoque un alza desmesurada en el índice general de precios, porque tales iniciativas (aumento tasa de interés, emisión de certificados de control monetario e intervención del mercado cambiario) han sido aplicadas por otras economías con similares problemas.
Las autoridades monetarias sostienen que la inestabilidad en el tipo de cambio no está relacionada con factores monetarios o fiscales, sino por la disminución del flujo de divisas a causa de un entorno internacional adverso combinado con un aumento de la demanda de dólares tanto del sector privado como del Gobierno para cumplir compromisos en moneda extranjera.
No pocos sectores creen que los temblores bancarios que se han registrado en los últimos días obedecen también al hecho de que Gobierno y autoridades monetarias incentivaron de manera simultánea una expansión monetaria mediante la inyección de miles de millones de pesos a la economía en tiempo relativamente corto.
Sin importar el conjunto de factores que provocaron disminución en el flujo de divisas o incremento en el agregado monetario, puede decirse que el Banco Central ha aplicado las medidas pertinentes para contener la volatilidad del tipo de cambio, aunque se requiere que por el lado del Gobierno en término de gasto y control fiscal se actúe con moderación, sin sobrepasarse.
