La victoria del peledeísta Eduardo Hidalgo en las elecciones de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) va más allá de la lucha gremial. Convertidas en disputa política la votación representa un duro revés para el Gobierno y el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
El triunfo de Hidalgo, que venía de perder en las pasadas elecciones del gremio, constituye también una nota de aliento para su partido, que además lo consagra como principal fuerza opositora. No hay que dar muchas vueltas para ver el triunfo de Hidalgo por un margen de 49% a 38 del candidato de la coalición oficialista, Juan Núñez, como un claro rechazo al Gobierno, al partido y a la política educativa.
La actual presidenta de la ADP, Xiomara Guante, aunque es dirigente del PRM, supo privilegiar lo gremial sobre lo partidario, por lo que los resultados son todavía más significativos.
