El papa Francisco ha exhortado a los dominicanos a promover “la convivencia fraterna y solidaria”, para lo cual invocó a la Virgen de la Altagracia, de la que dijo ha sido fuente de unidad en las contrariedades que se presentan en el diario caminar.

En un mensaje con motivo del centenario de la coronación canónica de Nuestra Señora de la Altagracia, el pontífice insta “a no tener miedo de caminar todos juntos, mas allá de las divisiones y desconfianza…”, un llamado que la sociedad debería acoger.

La feligresía católica celebra el Año Jubilar, que se inició el 15 de agosto de 2021, con la escogencia por la Iglesia de 12 templos emblemáticos en cada diócesis para que fueran lugares de peregrinación mariana, lo que ha motivado también el mensaje papal.

Es por ello que el Papa exhorta a los dominicanos a recordar que “formamos parte de una misma familia humana llamada a la convivencia fraterna y solidaria”.

Los católicos profesan una altísima devoción por la Virgen de la Altagracia, por lo que invocar su nombre para persuadir al conglomerado nacional a la concordia constituye un gran aporte de Francisco al sosiego colectivo.

Ese llamado del Papa resulta oportuno porque el liderazgo político, empresarial y social ha extraviado interés por dialogar o por producir imperativos consensos, más aun cuando el país afronta retos derivados de un entorno internacional conflictivo y tóxico.

La imagen de la Virgen de la Altagracia, que encarna a María, se asienta en suelo dominicano desde hace un siglo, considerada como la madre protectora del pueblo domincano.

La Iglesia católica debería aprovechar el Año Jubilar y el mensaje del Papa para retomar su rol de mediadora y promover así fórmulas de abordaje a tantas contrariedades que se agravan azuzadas por fuego de confrontación o disenso, porque, como ha proclamado el pontífice, la Virgen de la Altagracia es “constructora de concordia”.