Articulistas Opinión

Mesa de mujeres y JCE

Mesa de mujeres y JCE

José Antonio Torres

sta tarde será el cuarto encuentro de la mesa de mujeres políticas, un espacio articulado por el Pleno de la Junta Central Electoral, en el que participan representante de ese órgano, bajo la coordinación de la magistrada Patricia Lorenzo.

La misión principal de esta mesa es fomentar la participación de las mujeres en igualdad de oportunidades en los procesos electorales, fortaleciendo sus derechos políticos a través de acciones de concienciación y formación, dotándolas de herramientas de análisis, información y asesoría.

Por esa razón participan en ella representante del Ministerio de la Mujer, de los partidos y movimientos políticos que cuentan con reconocimiento electoral.

Con esto la JCE busca fomentar desde el interior de los partidos políticos una democracia más equitativa en términos de género de los obligue a asumir su compromiso con la igualdad y con las garantías que permitan promover y alcanzar este objetivo.

En esta tarea podría definirse de titánica la labor que viene realizando la magistrada Patricia Lorenzo, quien además de titular de la JCE es la coordinadora de la Comisión de Políticas de Igualdad de Género.

Para que esto se materialice, ha sido necesario el consensos políticos que sitúen al sistema democrático en el centro de las principales transformaciones. Una de ellas es propiciar un mayor equilibrio entre los hombres y las mujeres al interior de los partidos políticos, específicamente en los puestos directivos.

La magistrada Lorenzo ha dejado claron que el objetivo de la mesa es identificar e impulsar entre todas sus integrantes acciones con miras a lograr ese equilibrio dentro de los partidos y luego en los espacios de toma de decisiones.

En el país se está creando conciencia sobre la necesidad de construir un futuro basado en la equidad, y esa es una de las razones por la que la JCE aspira a la paridad de género.

Por supuesto esto implica reconocer los logros de las mujeres y que estas sean tratadas como agentes de cambio y no como a un grupo vulnerable.