Opinión

Migración haitiana

Migración haitiana

El fenómeno migratorio es más antiguo que la propia raza humana, según consta en las investigaciones de los antropólogos más reconocidos del planeta.

Para “poblar” la tierra que hoy conocemos, fue necesario vencer todas las adversidades que la naturaleza les impuso a los humanos, incluyendo los cambios climáticos radicales que durante millones de años se han producido, obligándolos a migrar de un lugar a otro, caminando distancias enormes buscando ambientes favorables para la evolución y la supervivencia.

La historia del “planeta azul” no es la historia de la raza humana. Alrededor de 65 millones de años antes que nosotros, existían los dinosaurios junto con otras especies que fueron borrados por un meteorito, según explican los científicos. Hubo que esperar millones de años para que la vida pudiera multiplicarse y prosperar hasta que llegaron los “homo sapiens” que en principio eran negros, lo cual les permitía cubrir su piel de los rayos ultravioleta del Sol.

El color de la piel y el pelo, los ojos, del rostro, es producto de las migraciones y los asentamientos cerca de los árboles, las llanuras y los ríos. No hay varias “razas”. Existe una: la humana. Todo cambió cuando las fuerzas productivas adquirieron un nivel de desarrollo que permitió la propiedad privada. Fue cuando el “nosotros” fue sustituido por el “yo”. A partir de entonces todo tuvo un dueño. (Antes todo era de todos).

Los países y las fronteras son inventos recientes, al igual que las religiones y los dioses que en principio eran diversos, fruto de la ignorancia. El monoteísmo es todavía más nuevo. Surgió “los otros días”, al igual que la Biblia y el Corán, entre otros textos religiosos.

Indios, chinos, anglosajones, hispanos, africanos, todos procedemos del mismo genoma. Ese punto está fuera de toda discusión. La ciencia se ha encargado de echar por la borda la mayoría de los mitos y fábulas inventadas por el hombre. (Dios no creó al hombre, fue el hombre el que creó a Dios buscándole explicación a lo desconocido, ya que no sabía el porqué de las cosas que le rodeaban).

Nuestro país es un claro ejemplo de las migraciones, desde nuestros indígenas, que fueron aniquilados en apenas 40 años por los españoles, hasta hoy. Somos una mezcla de colores, como un arcoíris.

Los negros fueron traídos de África como esclavos después del genocidio contra nuestros ancestros. Lo mismo sucedió en muchos otros lugares del continente, incluyendo Estados Unidos, “donde los negros cantan para olvidarse que nacieron con luto”, como escribió el poeta Manuel del Cabral.

Las fronteras que dividen naciones y seres humanos constituyen un absurdo, al igual que las guerras fratricidas entre humanos.

El Nacional

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