El ministro de Energía y Minas, Joel Santos, desmintió los rumores sobre desalojos en comunidades mineras de Sánchez Ramírez, aclarando que lo ocurrido fue un procedimiento para garantizar el acceso necesario a estudios geológicos previos a obras de reasentamiento vinculadas al proyecto de Barrick Pueblo Viejo.
Durante su participación en un programa radial, Santos explicó que el incidente fue una solicitud de la empresa minera para habilitar el libre tránsito de equipos.
“Esto no fue un desalojo. Se trató de garantizar el acceso para realizar estudios técnicos fundamentales”, señaló.
El ministro detalló que, hasta ahora, se ha logrado un acuerdo con 656 familias que serán reasentadas como parte del proceso. Sin embargo, reconoció que algunos bloqueos por parte de las comunidades han dificultado el avance de los estudios.
“Es lamentable, pero estamos trabajando para retomar el diálogo con las comunidades y avanzar en los beneficios de este proyecto estratégico”, indicó.
Santos también subrayó que los retrasos impactan negativamente al país al frenar la expansión de las operaciones de Barrick Pueblo Viejo, cuya inversión podría incrementar los ingresos fiscales debido al aumento del precio internacional del oro.
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Avances en acuerdos y mediación
El ministro informó que 71 de los 80 productos agrícolas de ciclos cortos en disputa ya han sido consensuados, quedando nueve pendientes. Para avanzar en este tema, se ha solicitado la colaboración de los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente, así como la intervención del Defensor del Pueblo como mediador.
Santos reiteró la disposición del Gobierno para encontrar soluciones mediante el diálogo y destacó que la minería responsable y sostenible es clave para la estabilidad económica del país. “Durante la pandemia, la minería fue un pilar esencial de las exportaciones y los ingresos fiscales. Es vital que sigamos fomentando su desarrollo en equilibrio con el bienestar de las comunidades”, concluyó.
