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Navidad y diabetes ¿Cómo celebrar sin miedo?

Navidad y diabetes ¿Cómo celebrar sin miedo?

La Navidad es una época de reuniones, tradiciones y abundancia en la mesa. Sin embargo, para quienes viven con diabetes estas celebraciones pueden representar un  reto para mantener el control de la  glucemia.

 La doctora  Luz Marina Fernández, médico internista, explica que mantener el control glucémico durante estas fechas es totalmente posible, siempre que exista planificación, atención a las porciones y un enfoque equilibrado hacia la comida.

“Uno de los principales retos es respetar los horarios de alimentación y medicación, pues las reuniones suelen alterar las rutinas. Mantener una hidratación adecuada, elegir métodos de cocción saludables y priorizar un plato balanceado (mitad verduras, un cuarto proteínas y un cuarto carbohidratos) son estrategias esenciales para evitar descompensaciones. Durante las comidas más abundantes, caminar después de comer y monitorear la glucemia con algo más de frecuencia puede marcar una gran diferencia.

La Navidad es una época de reuniones, tradiciones y abundancia en la mesa. Sin embargo, para quienes viven con diabetes estas celebraciones pueden representar un  reto

La doctora advierte que los platos navideños más riesgosos incluyen postres azucarados, panes y tortas con harinas refinadas, ponches y bebidas dulces, así como frituras, plátanos maduros o preparaciones con cremas. No obstante, existen alternativas: reducir el azúcar en las recetas, utilizar edulcorantes aprobados, preferir harinas integrales; hornear en lugar de freír y acompañar todo con una mayor cantidad de verduras y proteínas magras.

En cuanto a bebidas, recomienda evitar refrescos azucarados y tener mucha precaución con el alcohol, que puede provocar hipoglucemia si se consume en exceso o con el estómago vacío.

Contrario al mito de que la persona con diabetes “no puede comer nada”, la especialista recalca que sí puede disfrutar de la cena navideña, incluyendo un pequeño postre, siempre que las porciones estén controladas y se ajusten los demás carbohidratos del plato. “Saltarse comidas para ‘compensar’ o confiar únicamente en el ejercicio para corregir excesos son errores frecuentes que pueden resultar peligrosos”.

Señala que “además del aspecto físico, las celebraciones pueden afectar emocionalmente a quienes viven con diabetes, generando ansiedad o sensación de aislamiento ante las restricciones”.

 La doctora Fernández destaca que el apoyo familiar es fundamental. Ofrecer opciones saludables, evitar presiones o comentarios culpabilizantes y fomentar actividades que no giren solamente en torno a la comida ayudan a crear un ambiente más inclusivo y respetuoso.

Dice que reconocer los signos de alarma también es clave. Sed intensa, visión borrosa, náuseas, respiración rápida, somnolencia o desorientación pueden indicar hiperglucemia, mientras que sudor frío, temblores, palpitaciones o confusión pueden ser señales de hipoglucemia. Por eso es fundamental que la persona lleve siempre su glucómetro, medicación y carbohidratos de rescate.

En el caso de las personas con prediabetes o en riesgo, la especialista recomienda mantener porciones moderadas, priorizar alimentos con fibra y proteínas, evitar bebidas azucaradas y mantenerse físicamente activas, incluso con algo tan simple como una caminata después de las comidas.

Fernández, quien es Asesora Médica de Novo Nordisk CLAT,   subraya que disfrutar la Navidad y mantener el control de la diabetes no solo es posible, sino recomendable.

 “Con porciones pequeñas, decisiones conscientes, monitoreo adecuado y apoyo familiar, la celebración puede vivirse de forma plena y segura”, señala.

 “Cuidar la diabetes no significa privarse de todo.  Una excepción planificada no arruina el tratamiento. Lo importante es mantener el equilibrio y disfrutar sin culpa”, concluye.