La empresa Karpowership, propietaria de la barcaza de generación eléctrica instalada en la comunidad Los Negros, provincia de Azua, negó que sea combustible la sustancia vertida al mar durante el derrame del 31 de agosto recién pasado y aseguró que el Ministerio de Medio Ambiente confirmó que el lugar está limpio.
Carlos Matamoros , representante en el país de la empresa, explicó que la sustancia derramada se llama sludge, que está compuesta aproximadamente por un 65% de agua y un 35% de desechos, “que no debe confundirse con petróleo”.
“Hemos estado cooperando con las autoridades correspondientes del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales , que realizaron una inspección en la tarde del pasado jueves, confirmando que no había rastros de sludge en el mar”, dijo Matamoros.
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Indicó que, a las 10:00 de la mañana de ese día, “durante una operación rutinaria de transferencia de sludge”, los operadores detectaron una fuga en la conexión del acoplamiento de la manguera de transferencia al poner en marcha la bomba.
“Los operadores detuvieron la bomba de inmediato y aislaron la fuga”, dijo Matamoros, en una carta enviada al director de El Nacional, Bolívar Díaz Gómez.
Siete galones
Indicó que se derramaron unos 25 litros, 7 galones de sludge dentro de la barrera de contención que rodea la barcaza.
“Esta barrera de contención es estándar en operaciones marítimas a nivel mundial, como medida de precaución ante incidentes pocos probables de esta naturaleza”, precisó.
Explicó que, sin embargo, “durante el proceso de limpieza, una cantidad mínima de sludge se filtró hacia la playa”, pero que el personal de la empresa limpió el área con el equipo adecuado, conforme al plan de contingencia establecido en esos casos.
Agregó que “hemos implementado medidas adicionales en nuestras instalaciones. Continuamos realizando simulacros y entrenamientos frecuentes con nuestro personal”, dijo.
Preocupación
Sin embargo, la Red Socioambiental Nacional expresa “profunda preocupación” por la salud ambiental en la comunidad donde fue instalada la planta.
Asimismo, condenó la supuesta indiferencia de Medio Ambiente con relación al tema.
“Desde el inicio, esta comunidad alertó sobre los daños potenciales y las repercusiones negativas para sus familias, así como para el ecosistema local”, indicó la entidad.