Santo Domingo.-La tragedia volvió a golpear a Haití, cuando un camión cargado de combustibles estalló la madrugada del martes y dejó como consecuencia más de 60 muertos y decenas de heridos, según un balance preliminar.

Es el mismo Haití que el 12 de enero del 2010 fue devastado por un potente terremoto de 7,3, el cual causó más de 300 mil muertes, según cifras oficiales haitianas.

Tras esa tragedia, esa nación fue castigada por varios huracanes y tormentas tropicales que causaron cientos de muertos y cuantiosos daños materiales.

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Y como si fuera poco, este año otro terremoto se registró en ese país, provocando más de dos mil muertes y graves daños materiales.

Pero ¿por qué tanta desgracia?

1-La geología: El país está ubicado en una zona por la que atraviesan varias fallas geológicas, y eso provoca que ocurran temblores de tierra constantemente.

2-El papel de las potencias coloniales: Cuando Haití se liberó de Francia, en 1804, no solo se convirtió en el primer país independiente de Latinoamérica y el segundo del continente (después de EE.UU.), sino la primera y única nación del mundo forjada por esclavos.

A partir de ese momento comenzaron sus problemas, ya que, en lo adelante, sería un país independiente gobernado por exesclavos negros, en un mundo regido por el poder colonial blanco y esclavista.

Eso provocó que a Haití nunca se le permitiera salir hacia adelante. El gobierno de Estados Unidos no le reconoció como país, debido al temor de que ocurriera algo similar en sus territorios poblados por negros.

De su lado, Francia se aprovechó muy bien de la situación. Para reconocerlo como estado libre, el poderoso país europeo le impuso ciertas condiciones.

El imperio francés le prometió reconocimiento diplomático a su excolonia, siempre que las autoridades haitianas se comprometieran a reducir 50% del arancel total por la importación de mercancías galas.

Además, pagar una indemnización de 150 millones de francos en oro, para, supuestamente, compensar a los colonos franceses que habían perdido sus propiedades, tras la declaración de independencia.

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Es algo que, si hay Dios, como muchos afirman, los franceses deberán pagar en algún momento.

Pero ninguna de las potencias de la época quería reconocer a Haití como estado libre. No le soportaban a un país gobernado por esclavos.

Incluso, se forjó la idea de que “se trataba de un estado débil”, e iniciaron una campaña racial en su contra que hasta el día de hoy persiste.

Para colmo, el 7 de junio de este año fue asesinado el entonces presidente Jovenel Moise, lo que agravó la crisis política y terminó con el surgimiento de grupos armados que hoy controlan gran parte de esa nación, la más pobre de América.