ORLANDO, Florida, (AP).- Escoga un momento.
La baja del armador Jameer Nelson, seleccionado para el Juego de Estrellas, por un desgarro en el hombro en febrero. Dwight Howard reclamándole en público al entrenador Stan Van Gundy que no le daban mucho el balón. Varias derrotas por canastas en el último suspiro en los playoffs.
El Magic de Orlando ha sobrevivido a todo eso para alcanzar la serie final de la NBA.
«Hemos tenido que sortear todos los obstáculos que se pueden imaginar en los playoffs en una temporada», dijo Stan Van Gundy.
Orlando se encargó de eliminar a los Celtics de Boston, los campeones vigentes de la liga, tras verse abajo 3-2 en la serie. Acto seguido, eliminaron a LeBron James y a los Cavaliers de Cleveland, el gran favorito al título, para avanzar a la final por primera vez desde 1995. El primer partido será el jueves en Los Angeles frente a los Lakers de Kobe Bryant y Pau Gasol.
Pero el Magic no se da por satisfecho.
«Se puede notar en las miradas de todos y en la del entrenador que estamos contentos de estar en la final, pero no estamos plenamente contentos aún», declaró el delantero Rashard Lewis. «Ganar este balón plateado vale, pero creo que el dorado será un poco mejor que el plateado».
El equipo ya ha pasado por esto.
La única experiencia de Orlando en la final acabó abruptamente, al ser barridos por los Rockets de Houston. Luego que Shaquille O’Neal fichó con Los Angeles en 1996, el Magic se fue a pique.
Tocaron fondo en la temporada 2003-04, con el despido del técnico Doc Rivers y el astro Tracy McGrady pidiendo un canje. Cerraron con marca de 21-61 esa campaña.
La primera selección del draft les permitió conseguir a otro Superman.
Howard no se ha cansado de hablar de ganar un título desde que salió de la secundaria. En un siantemén, el jugador de 23 años afiló su repertorio y su rara combinación de tamaño y velocidad es lo que la ha permitido al Magic volver a los primeros planos.
«Creo que hemos logrado volver a traer algo de magia en Orlando», dijo Howard. «Yo sentía eramos el hazmerreir en la liga. Cuando enfrentan al Magic, pensaban en Disney World. Esto es lo que yo busqué cambiar».
Tarea cumplida. Howard coló 40 puntos y atrapó 14 rebotes en la resonante victoria que el sábado sentenció 4-2 la serie ante Cleveland.
Pero lo que se viene no será nada fácil.
«Nuestra recompensa, especialmente para mí y mis ayudantes, es pasar de pensar en LeBron y ahora hacerlo en Kobe», dijo Van Gundy en forma sarcástica. «Será muy divertido».
Pero el Magic ya ha sabido superar obstáculos.
Luego de la lesión de Nelson, el canje por el cual adquirieron a Rafer Alston de Houston resultó la clave para mantenerlos en carrera.
Ya en los playoffs tuvieron que salir adelante tras sufrir derrotas en los últimos instantes, esas que duelen más.
«No creo que mucha gente pensó que podríamos ganar con todo por lo que hemos tenido que pasar», dijo Van Gundy.