No puedo abandonar el país en estos momentos ya que tengo un compromiso sentimental que he contraído recientemente. Además, las condiciones de salud de mi madre no son las mejores y decirle que me tengo que ir del país porque me van matar aceleraría su muerte, expresó el periodista Orlando Martínez a un grupo de amigos y colegas 10 días antes de su asesinato.
El plan criminal está en marcha, le advirtieron los entrañables amigos , los militares y policías encargados de ejecutarlo son implacables, por lo que si quieres salvarte, debes adoptar una de estas dos medidas: o sales del país o dejas de escribir por un tiempo los trabajos periodísticos que has venido haciendo en contra del régimen del doctor Balaguer.
No. No puedo hacer eso, dijo Orlando, prefiero ponerle un forro a la máquina de escribir y dedicarme a otro oficio antes de censurarme y de dejar de decir lo que pienso, estos testimoniales están contenidos en trabajos periodísticos recogidos en los tres tomos del libro Microscopio, textos en donde están recopilados todos los artículos publicados por el autor en desaparecida Revista Ahora y el periódico el Nacional (1972 -1975).
Lo que se había previsto, planificado y que Orlando Martínez no habría escuchado, fue consumado aquella fatídica la tarde del 17 de marzo de 1975, al 7 de la noche : la muerte; cuando apenas cumpliría en septiembre de ese año apenas 31 años de edad .
Hoy, al conmemorarse el 38 aniversario del asesinato del periodista Orlando Martínez, el cual fue abatido a tiros el 17 de marzo de 1975, en las inmediaciones de la avenida José Contreras esquina Cristóbal de Llerena, en la Zona universitaria a la de la Capital no se sabe aún quienes son los responsables intelectuales de ese asesinato .
Hasta el momento, la justicia dominicana sólo ha condena a un grupo de militares operativos, que tras comprobarse su responsabilidad de ser los autores materiales del cobarde asesinato del director ejecutivo de la desaparecida Revista Ahora y columnista del periódico el Nacional.
Entre los militares condenados por ser los autores materiales durante el juicio, veinticinco años después del homicidio, fueron condenados el general Salvador Lluberes Montás y el general Joaquín A. Pou Castro. Otros dos hombres fueron declarados culpables, incluyendo a un oficial de la Fuerza Aérea Dominicana.
El dirigente de Izquierda Narciso Isa Conde de manera insistente a afirmado de manera publica y en los tribunales de la República que los responsables intelectuales de la muerte comunicador son los generales Enriquez Pérez Pérez, Salvador Lluberes Montás, Ramón Emilio Jiménez; así como también los cómplices y encubridores; y 38 años después, no se ha reactivado la acusación en su contra.
Un poco de Memoria del caso
El 17 de marzo de 1975 la intolerancia política y militar en esa época de oprobio llamada Los 12 años de Balaguer puso fin a la vida de uno de los periodistas más trascendentes de todos los tiempos y un verdadero icono de compromiso.
El trabajo periodístico de Orlando inquietaba, tal vez irritaba, a Balaguer y a los balagueristas. La claridad de sus exposiciones provocaba urticaria en la piel de los gobernantes, lo que habría llevado al doctor Balaguer, delante de algunos de sus acólitos, a decir que ese periodista no lo dejaba gobernar tranquilo.
Orlando se atrevió a hurgar como nadie en la política y la personalidad de Balaguer, y desentrañó muchas de sus incógnitas y enigmas. El doctor Balaguer escribió muchas páginas, y sus discursos llenaron otras, entre ellas las que exigían el esclarecimiento del crimen de Orlando Martínez.
Llegó incluso a ofrecer una recompensa en dinero a quien diera información que indujera a detectar a los asesinos. Y luego no quiso escribir una página, la dejó en blanco, en su memoria temprana de 1988, admitiendo que tenía la información pero que la dejaría a alguien que le sobreviviría, para que muchos años después dijera quiénes mataron a Orlando Martínez. Esto aún no ha ocurrido.
¿Hasta cuándo?
Analistas , políticos , periodistas e importantes franjas de la sociedad dominicana estiman que la historia del periodismo dominicano del siglo XX no podrá escribirse de manera completa sin que se haya explicado de forma clara el porqué la justicia no ha podido alcanzar a los responsables intelectuales del asesinado periodista.