Desde que el actor Diego Boneta anunciara en sus redes sociales que sí habrá una tercera y última temporada de la serie sobre la vida del cantante Luis Miguel, son muchos los comentarios que han surgido.

“El sol seguirá brillando” dijo Boneta, quien escenifica al cantante en la serie y ha logrado las mejores valoraciones por su actuación impecable. Junto al comentario en su cuenta de Instagram posteó una fotografía en la que se le ve caracterizando a Luis Miguel, parado sobre el escenario.

La famosa serie y sin duda una de las más vistas en el mundo, culminó el pasado domingo su segunda temporada, lo que provocó que los fans se volcaran a las redes manifestando su deseo de que continúe y culmine los problemas que quedaron inconclusos.

Según Variety, medio especializado en la industria audiovisual internacional, ya está en producción la entrega final de la biografía del cantante mexicano por adopción pero nacido en Puerto Rico. Aunque todavía no se conocen detalles de su estreno ni de su contenido.

El informativo Teleshow dio cuenta de que Carla González Vargas, quien es una de las productoras del serie, reveló durante una reciente entrevista que en la tercera entrega de la historia de Luismi se podrá “conocer a mayor profundidad distintas aristas de la vida del cantante”.

El final del episodio 8 de la segunda temporada dejó diferentes cabos sueltos que el público podrá atar recién en la próxima tanda, en los que ya está trabajando la producción.

En aquel entonces, el cantante todavía estaba en pareja con Aracely Arámbula -ex esposa y madre de Miguel y Daniel, los dos hijos menores de Micky- quien no permitió que se usara su persona para referenciar a ningún personaje.

En estos capítulos se pudo ver cómo el cantante terminó por arruinar la relación que tenía con Erika (en la vida real, Issabela Camil, quien es interpretada por la actriz Camila Sodi), a la vez en que se vio el comienzo de la relación con Daisy Fuentes, la vj de MTV con la que estuvo unos tres años.

Los vaivenes
Y también fueron protagonistas los vaivenes con su hija Michelle Salas, encarnada por la argentina Macarena Achaga. En esta segunda temporada se vio cómo el cantante interrumpió y retomó el contacto con ella y, finalmente, su decisión de no querer revelar públicamente su paternidad.

Aunque el punto más espinoso fue el romance clandestino con el manager de Micky, Alejandro Asensi (en la ficción, el personaje se llama Mauricio Ambrosi). El mejor amigo y representante del cantante le llevaba veinte años a la modelo. La segunda temporada de la serie concluye cuando Micky recibe fotos de paparazzi que registran la relación.