Brigadas de la alcaldía de Santo Domingo Este trabajan hoy en el retiro de escombros. jorge gonzÁlez
Más de 20 familias, cuyas viviendas fueron destruidas por un incendio la madrugada del sábado, en el barrio El Farolito, de Villa Duarte, confiaron en que el alcalde de Santo Domingo Este, Manuel Jiménez, cumplirá la promesa que les hizo de ayudarles a reconstruir sus casas, a fin de poder vivir de forma digna.
Muchas de las familias están alojadas en la “Escuela Infantil Dulce Hogar, mientras otros se encuentran en casas de amigos, según informó Pedro Molinuevo, quien tenía ocho años residiendo en el lugar, también conocido como “Los Molinuevo”.
“Esperamos que las autoridades cumplan su promesa, porque todos quedamos en una situación difícil, ya que el fuego destruyó nuestras viviendas y dejó sin hogar a más de 50 personas”, dijo.
Mientras, Domingo Molinuevo, otro de los afectados, dijo que el alcalde visitó el lugar tan pronto se enteró de lo ocurrido, y prometió construirles “viviendas dignas”.
Afirmó que el lugar ha sido visitado por políticos y funcionarios de la provincia Santo Domingo, quienes también prometieron ayuda a las familias afectadas, muchas de ellas de nacionalidad haitiana. Algunas instituciones también les prometieron enviarles raciones alimenticias para que puedan alimentarse.
La alcaldía de Santo Domingo Este envió brigadas esta mañana al lugar, para retirar escombros, entre ellos madera, hojas de zing y otros materiales.
Las casas afectadas estaban ubicadas detrás de la avenida Las Américas, exactamente donde inicia la avenida España, en el sector Villa Duarte.
Los bomberos de la demarcación no han determinado qué pudo haber provocado el incendio, pero todo parece indicar que el mismo fue causado por un cortocircuito. Algunos de los entrevistados señalaron que el problema de alta tensión ya había provocado incendios en otras ocasiones.
“El suministro energético tenía problemas, y como las casas estaban tan juntas, ocurrió ese incendio”, dijo una mujer que también resultó afectada por el siniestro.
Los bomberos necesitaron unas cinco horas para poder extinguir las llamas, según los moradores.
