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Peligro en las calles por pleitos choferes

Peligro en las calles por pleitos choferes

Los eternos pleitos entre los llamados “sindicatos choferiles” por los pasajeros ponen en peligro la vida de los usuarios del ineficiente, sucio y caro servicio de transporte, con el agravante de que han impuesto la ley del más fuerte en las calles y avenidas, ante la mirada indiferente de las autoridades. De manera esporádica, grupos rivales de empresarios del transporte utilizan garrotes, cuchillos y armas de fuego en sus disputas por los pasajeros que parecen no tener quien los defienda al utilizar el medio de transporte de su preferencia.

Así imponen el terror en las calles de muchas ciudades y en los alrededores de terminales de autobuses de pasajeros.
Son muchos los casos de pasajeros que han sido desmontados a la fuerza y a golpes de unidades del transporte que ya ocupaban para dirigirse a sus destinos.

En el peor de los casos, algunos salen heridos de bala en esas disputas a las que parece ningunas de las autoridades quieren enfrentar y en ocasiones se reportan saldos de muertes entre choferes, cobradores y sindicalistas. Los dueños de esos “sindicatos” creen tener el derecho de decidir en qué vehículos transportar a los sufridos pasajeros, quienes –vaya ironía-, son los que mantienen el negocio. Pero los empresarios del transporte no solo se burlan de los pasajeros, sino que también chantajean al Gobierno cuantas veces les da la gana, para obtener enormes beneficios. Solo tienen que amenazar con un paro para conseguir lo que ningún otro sector puede obtener.

Ley de la selva
Lo peor de todo es que han impuesto una especie de ley particular o ley de la selva en las calles y avenidas, en perjuicio de los conductores de vehículos privados.

El cruce de semáforos en rojo, paradas a desmontar pasajeros en medio de las calles, rebases temarios incluyendo por encima de las aceras, manejos en exceso de velocidad y avances por vías contrarias, son algunas de las violaciones que a diario cometen los choferes de guaguas y carros públicos sin que ante dichas violaciones medie una sanción por parte de las autoridades.

Se matan entre ellos

Cada uno de los llamados “sindicatos” que los agrupa crea su propio espacio, que no es más que una especie de cacicazgo por donde no puede pasar ningún miembro de otra tribu.

Cuando el espacio de una tribu es violado se generan hechos como el ocurrido en agosto del 2013, en donde varios hombres de uno de los mal llamados “sindicatos” asesinaron a balazos al dirigente choferil Ángel Darío Pérez Montero, en momentos en que estaba frente a su residencia en el sector Lotes y Servicios de Sabana Perdida. Pérez Montero era dirigente de la Unión Nacional de Transportistas y Afines (Unatrafin), y mantenía un conflicto por el control de las rutas 49 y 107, que hacen el trayecto de Punta, Villa Mella a Sabana Perdida.
También, en el 2012, ocho choferes fueron golpeados, varios detenidos y unos diez vehículos con los cristales rotos durante un pleito entre choferes por el control de una ruta, en la calle respaldo 25 esquina Nicolás de Ovando, en el sector Villas Agrícolas del Distrito Nacional.

También, en el 2008, dos personas murieron y una resultó herida en un tiroteo protagonizado entre choferes que cubrían el trayecto San Cristóbal-Santo Domingo, que se disputaban el control de las rutas A, B y 66, afiliadas a la Confederación Nacional del Transporte (Conatra) y a la Federación Nacional del Transporte la Nueva Opción (Fenatrano).

Los muertos fueron identificados como Sixto Dicén Reynoso (Papito), de 35 años, secretario general del Sindicato Nacional de Choferes Sindicalizados (Unachosin) de la ruta B, afiliada a Conatra, y otro, conocido sólo como Maiky de la ruta Canatica- San Cristóbal.
El enfrentamiento a ti

ros se produjo en el Cruce de Sainaguá, minutos después que los choferes de Palenque bloquearan la carretera Sánchez.
En el 2011, también fue asesinado Joel Alfredo Decena, en el sector Los Guaricanos, Santo Domingo Norte, en medio de una disputa por el control de rutas del transporte urbano.

Murió a causa de múltiples heridas de perdigones en el tórax y el cuello, que según declaraciones de sus familiares se las ocasionaron los tales Anyelo El Cantante, Álvaro Luis Gerónimo de la Rosa (Batute) y Víctor El Varón, quienes tan pronto cometieron el hecho emprendieron la huida.

Los pasajeros
Los más afectados por sus acciones son los pasajeros, quienes son obligados a utilizar los servicios que ellos eligen y cuando no se ponen de acuerdo, se los disputan como si fueran un balón de football: a patadas, garrotazos y trompadas. A los pasajeros se les impide escoger un servicio de su elección, so penas de ser agredidos a pedradas y con el lanzamiento de excrementos.

Las bombas fétidas

La bomba fétida es un líquido fabricado con restos de perros muertos, orina, heces fecales y cebollas. Este químico es utilizado en ocasiones por los choferes para lanzárselos a los pasajeros y autobuses que no son afines a sus propósitos.
El caso más reciente ocurrió en la ruta de carros públicos de la avenida Expreso V Centenario, del Distrito Nacional, en donde a los usuarios de los denominados “carros piratas” les lanzaban este tipo de arma pestilente.
Cuando los pasajeros abordaban un vehículo que no pertenecía a la ruta, los choferes los atacaban con dicho líquido, sin importar que fueran con niños, ancianos o enfermos. La sustancia la lanzan en botellas de vidrio.
Respuesta de las autoridades

La OTTT

A pesar de lo narrado, la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT) dijo que en lo en referente a el control de las rutas interurbanas, todas las paradas están controladas de forma tal que se hacen chequeos a diario a las unidades. “Quiero aclarar que la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT) dentro del transporte interurbano que es el que regula, tiene todos los departamentos técnicos correspondientes para asumir esa responsabilidad, las rutas interurbanas que es la que le pertenece a la OTTT son 5,000 y aquí en la capital hay 48 paradas completamente reglamentadas”, declaró la OTTT.

Sostuvo que las paradas están reglamentadas por la OTTT de forma tal que se hacen chequeos a diario de las unidades y que si una unidad no está en capacidad de salir por un asunto de fallo en el motor de mal rodamiento, no sale, porque no permite que salga, “porque así evitamos cualquier incidente”.

“Si está autorizada para transitar con aire acondicionado y no lo hace, tratamos de evitar su salida, porque lo que queremos es la seguridad, y comodidad de los pasajeros. Si están autorizadas para su salida cada 10 o 15 minutos y no lo hacen, los oficiales que están presentes en las 48 paradas están en el deber de impedir que salgan esas unidades que no están autorizadas ni preparadas, ni en condiciones para hacerlo, lo que queremos es que se cumpla el servicio con la eficiencia que deben brindarle a la población”, dijo la OTTT.

AMET

Mientras, la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) dijo a través de su vocero, Roberto Lebrón, que esa institución está cumpliendo estrictamente con el mandato de la Ley 241, comenzando con todo lo que significa fiscalización de los automóviles cuyos conductores cometen infracciones en las vías públicas.

“Hacemos énfasis, igualmente, en la recuperación de espacios públicos, como está previsto en el artículo 130 de la citada ley, el que se aplica a todo el que de alguna manera entorpece el tráfico de automóviles y de peatones”, manifestó Lebrón.

Recordó que, por ejemplo, recientemente se creó el Departamento de Fiscalización, al que de inmediato fueron integrados 300 agentes motorizados con la encomienda de fiscalizar a los conductores que obstruyen el tránsito, hablan por celular cuando van al volante, se desplazan sin el cinturón de seguridad, se estacionan en zonas prohibidas, violan la luz roja de los semáforos, sin licencia o con ella vencida, conductor en vía contraria, por manejo temerario y por giros prohibidos, entre otras violaciones.

UN APUNTE

Pasajeros sin elección

Los mal llamados “sindicatos” y no los usuarios son los que eligen los vehículos en que deben montarse los pasajeros, so pena de ser agredidos si escogen uno diferente a los de ellos. Esta situación ocurre de manera esporádica, generando incluso enfrentamientos entre los choferes en los que han resultado personas muertas y heridas. A todo esto se suma que para que quepan más,  los pasajeros son “almacenados” en los carros y autobuses como si se tratara de  un mero producto bruto de mercado.

EL DATO

Excrementos

Las bombas fétidas o excrementos son uno de los métodos utilizados en ocasiones por los choferes para persuadir a los pasajeros cuando toman un vehículo que no es de los de ellos. Se trata de un líquido fabricado con restos de perros muertos, orina, heces fecales y cebollas que utilizan como bombas concentradas en botellas, las cuales lanzan a los usuarios del transporte y a los autobuses para obligarlos a no pasar por determinadas rutas en conflicto.