Como coordinador de la Pastoral Juvenil, el padre Luis Rosario, quien falleció ayer, se destacó por su inestimable promoción de los valores sociales. La misma labor desplegó en las ocasiones en que le correspondió dirigir el área de comunicación de la Conferencia del Episcopado.
Rosario, salesiano, era una persona humilde, que luchó por la orientación y el bienestar de los jóvenes y la familia. Antes de ser ingresado víctima de la covid había escrito su carta, en que advertía que quería que lo sepultaran en un féretro sencillo y sin coronas de flores.
El padre Rosario, quien había nacido el 1 de enero de 1945 en Moca, consagró su vida al sacerdocio, ganándose el cariño y el respeto de los más diversos sectores, que hoy lamentan su partida de la misma forma que la Iglesia católica. Rosario fue una persona bondadosa que siempre quiso lo mejor para la sociedad.
