Muchos estudios científicos han demostrado los tanto beneficios que tiene para la salud tomar entre una y dos copas de vino tinto al día. Algunos de estos beneficios se derivan de una sustancias llamada resveratrol, un componente antioxidante que podemos encontrar en la piel y las semillas de la uva.
Los posibles beneficios del resveratrol sobre el organismo se empezaron a estudiar tras observar que la población francesa, a pesar de llevar una dieta rica en grasas saturadas, tenían un bajo índice de problemas cardíacos. A este fenómeno se le llamó “la paradoja francesa” y fue atribuido a las propiedades cardiosaludables del vino.
En una artículo publicado en el portal www.turismodevino.com, señala que en el año 2006 “El Harvard Medical School” realizó un estudio que concluyó en que ratones con una dieta calórica pero con consumo de altas concentraciones de resveratrol ganaban menos peso y tenían menos problemas cardiovasculares que los ratones que no consumían resveratrol. Otros estudios, como es lógico, han seguido a éste para aportar más datos y luz a los beneficios del Resveratrol.
Ese mismo artículo señala que un estudio llevado a cabo en la Universidad John Hopkins concluyó que niveles altos de resveratrol podían ayudar a proteger el cerebro durante un infarto cerebral.
