Opinión

PRECISAMENTE

PRECISAMENTE

Corre el tiempo del 2013. Es tiempo de impulso, nunca retroceso, construirlo con acciones concretas, sería lo más inteligente. Vivimos una sociedad vulnerable. Hoy, la política ha centrado sus objetivos en un sistema de globalización que no tiene en cuenta al individuo y cuya dinámica amenaza crear un caos global que hace estallar las culturas tradicionales e intenta instaurar una subcultura de manipulación, en medio de esta crisis brutal.

2013 trae consigo la tendencia a una resistencia que podría originar un colapso de ciudades, por el desencanto de la pasiva e incompetente actitud de gobiernos y organismos internacionales.

Así, por ejemplo, crecen: la violencia, concentración de poder y la marginalidad en todas sus formas. Todo esto impide la conciencia de convivir en la diversidad.

El mundo de hoy es muy demandante.

Es necesario saber de economía, mundialización, sustentabilidad, medio ambiente, energía, agua potable, alimentos, tecnología de punta, y muchas otras cosas, que pudiéramos imaginar de esta retahíla de conceptos encadenados al protocolo del Internet, que permite poner camuflaje a las urgencias, que precisa la democracia en creciente degradación, la cual supone recuperar la moral.

Sin embargo, hay esperanza…

Ante esa esperanza, sin geografía limitada, solo la fe, con virtud trascendente de un esfuerzo histórico  encuentra en la fortaleza de una conciencia colectiva, el acceso de la luz en la sombra, el orden en el caos, porque en el centro de la oscuridad siempre sobrevive un rayo de luz, para generar el orden, certidumbre y el bienestar común.

2013, el año de la fe, está en tus manos, Señor.

El Nacional

La Voz de Todos