Santo Domingo, 16 de Febrero (EFE).- El presidente de Haití, Michel Martelly, aseguró que organizaciones no gubernamentales (ONG) se han quedado con parte de las ayudas para la reconstrucción del país y que «no hay forma de decir donde están esos fondos». El dinero, más de 4.000 millones de dólares, ha sido manejado con descontrol y empleado en la compra de vehículos y viviendas, según denunció el mandatario en una entrevista que hoy publica el periódico dominicano Listín Diario.
«Haití ha recibido solo un centavo de cada dólar y los otros 99 centavos han sido entregados a las ONG», aseguró Martelly, quien propuso que sea el Gobierno haitiano quien reciba los recursos, para gestionarlos de mejor manera o que las ONG se reúnan con la Administración para conocer cuáles son las prioridades de los ciudadanos en el uso de esos fondos. Un devastador terremoto arrasó en 2010 gran parte de Puerto Príncipe y otras ciudades próximas y dejó más de 300.000 muertos, otros tantos heridos y 1,5 millones de afectados.
La nación antillana, la más pobre de América, se halla en la actualidad implicada en un proceso de reconstrucción para superar los efectos de esta y de las numerosas catástrofes naturales que la han asolado, así como para dejar atrás décadas de inestabilidad política que han dificultado su desarrollo.
Durante la entrevista, celebrada en Puerto Príncipe, Martelly habló también de la futura retirada de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah) y señaló que la Policía Nacional puede hacerse cargo de la seguridad del país hasta que entre en funcionamiento el Ejército o la nueva fuerza que se proyecta crear en el país. Para ello sería necesario que su número de agentes aumente de 10.000 a 20.000, precisó. En cuanto a la situación de los haitianos que viven en la vecina República Dominicana (aunque no hay cifras oficiales, se estima que rondan el millón), el gobernante consideró que deben volver a su país para contribuir en su reconstrucción.
«Díganles que trabajo para ellos, para que no dejen su país y que puedan volver», declaró. La creación de miles de empleos, el acceso universal a la seguridad social y a la escolarización, el desarrollo del turismo, de las exportaciones y la electrificación de todo el país son algunos de los objetivos que Martelly quisiera alcanzar durante su mandato, aunque precisó que «la verdadera reconstrucción pasa por cambiar la mentalidad de los haitianos». Sobre la política interna y sus discrepancias con el poder Legislativo -la oposición mantiene el control del Parlamento- el gobernante haitiano consideró indispensable llegar a un acuerdo.
«Si no logramos un acuerdo el país va a perder», dijo Martelly, quien está, junto a otros miembros del Ejecutivo, bajo investigación de una comisión especial del Senado que quiere averiguar si tiene otra nacionalidad, lo que está prohibido por la Constitución de Haití para ejercer como jefe del Estado. Martelly se refirió también a las relaciones con la República Dominicana, que están en un momento «óptimo», según dijo, y reiteró su agradecimiento al país vecino por su ayuda tras el terremoto de 2010.
«Cuando se invierte el dinero de un pueblo, de sus impuestos, para una universidad en un país vecino, eso va más allá de la cooperación», dijo en referencia a la Universidad Henri Christophe, inaugurada el 12 de enero, en el segundo aniversario del terremoto, y cuya construcción fue financiada por la República Dominicana con un coste de 30 millones de dólares. EFE