Por lo menos ha encontrado respuesta la denuncia del Colegio Dominicano de Abogados de que decenas de reclusos no han podido recobrar la libertad por carecer de recursos para cubrir los trámites burocráticos.

En la investigación que se efectuó afloró otra de las debilidades del sistema penitenciario, como la falta de clasificación de los presidiarios.

El director de Prisiones, Roberto Hernández Basilio, dijo, antes de anunciar la creación de un fondo para asistir a los reclusos que han cumplido la pena, pero que no han podido salir en libertad, que se realizaría una investigación para determinar las personas que están en esa condición. O sea, que se carece de un registro elemental sobre el delito, la condena y el perfil de los presidiarios.

El cuadro remite a los tiempos en que el preso era preso, lo que equivale a una persona sin derecho.

El director de Prisiones ha dicho que el plan para asistir a los reclusos que carezcan de recursos para recuperar su libertad sería ejecutado por la Defensoría del Pueblo con la colaboración de beisbolistas y comenzaría en el penal de La Victoria. El proyecto es necesario para organizar con criterios profesionales el sistema penitenciario.