Como muy pocos conciben que el narco arubeño y el dominicano condenados por asesinato se hayan fugado por sus propios medios de la cárcel de Baní en la investigación que se efectúa no pueden quedar cabos sueltos.

Para una fuga tan espectacular de presos con tenebroso prontuario la sospecha más elemental es que se contó con complicidad en el recinto.

El arubeño David Alberto Leung y/o David Martin Escudero o Albertico Franklin Leung y el dominicano Londy o Londry Cuevas Moreta cumplían condenas de 20 años de prisión por narcotráfico y asesinato. La muerte del recluso Luis David Germán Lara, de 24 años, aumenta las suspicacias alrededor del escape.

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Germán Lara, quien había obtenido su libertad el 24 de marzo, estaba en el recinto con los presidiarios que hoy son perseguidos como prófugos.

Es posible que tras la huida se puedan atar algunos cabos sobre los cuantiosos cargamentos de drogas incautados en la provincia.

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Pero cunde el temor de que los fugitivos no sean capturados con vida, simplemente para evitar que hablen. En La Romana, en medio del escándalo, se reveló la fuga de otro recluso. Los casos se prestan a conjeturas.