En la apertura de cada año escolar la insuficiencia de aulas se convierte en un verdadero trauma para los desesperados padres encontrar cupo a sus hijos en las escuelas.

Es un mal que se ha repetido sin que las autoridades de Educación hayan encontrado una solución satisfactoria. Ahora parece que por primera vez se ha decidido encarar el problema con la licitación de 400 aulas móviles para suplir la demanda del próximo año.

El ministro Ángel Hernández ha actuado con la suficiente anticipación para evitar el caos en que se convierten las inscripciones por la escasez de aulas.

El crecimiento vegetativo de la población estudiantil ha tendido a incrementarse cada año. Es inconcebible que con los cuantiosos recursos que ha manejado la cartera existen problemas casi de tipo primario en el sistema de enseñanza.

Las aulas que se licitarán serán destinadas, según Hernández, a las provincias donde se ha verificado un mayor alza de la población estudiantil.

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