No es para criticar ni lamentar sino para actuar sobre la sombría radiografía del sistema educativo realizada por la Dirección de Orientación y Psicología del Ministerio de Educación.

Como si las escuelas fueran antros de bajas pasiones, el análisis señala que 112 adolescentes han sido violadas y que 28 embarazos de alumnas han sido por relaciones incestuosas.

Esas barbaridades que rasgan la vestidura de la sociedad han ocurrido solo de septiembre de 2022 a abril de este año, período durante el cual se han registrado al menos 20,120 casos violentos entre estudiantes y 1,724 entre alumnos y docentes.

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No hay que dar muchas vueltas para saber que en ese ambiente inciden las crisis familiares, el bajo nivel cultural, los problemas comunitarios, la corrupción, la impunidad, la incompetencia de los profesores y la ausencia de un adecuado régimen de enseñanza.

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Los planteles han sido tomados por la politiquería, de tal forma que los maestros y las propias autoridades se preocupan más por sus intereses que por la docencia. El informe convoca a todos los sectores a prestar más atención al sistema educativo si se aspira a una nación más próspera.