Pelo de bigote
Ante la comprobación de que propietarios de solares donde se construirán aulas escolares confrontan dificultades para cobrar el importe por las ventas de sus inmuebles, el presidente Danilo Medina pidió a los afectados que permitieran iniciar las construcciones y aceptaran su palabra como garantía de que el Gobierno cumplirá con el pago de esas deudas.
Los dueños de esos terrenos que fueron reunidos en uno de los salones del Palacio Nacional aceptaron la promesa presidencial, por lo que de inmediato el mandatario otorgó plazo para que las dependencias oficiales salden esas deudas. Puede decirse que el presidente Medina ha inaugurado el crédito de palabra o a sola firma que no requiere de la presentación de garantía ni de fiador, sino que el acreedor se conforma con el buen crédito del deudor.
Además de singular, la actitud del mandatario de proclamar a los dueños de esos solares que yo, Danilo Medina, les garantizo que no perderán ni un sólo centavo, demuestra que el Gobierno parece dejar atrás su viejísima fama de mala paga, al punto que deudas con contratistas o suplidores por cientos de millones de pesos son remitidas por ministerios y direcciones generales a Deuda Pública, del Ministerio de Hacienda, a los fines de que sean pagadas cuando el Almirante baje el índice. Con su actitud, el Presidente demostró que la palabra empeñada ha retomado su valor a nivel de Palacio.