Experiencia
Al menos en materia de planificación el Partido Revolucionario Moderno (PRM) no salió bien parado de su primera experiencia con el montaje de su convención para elegir sus dirigentes nacionales.

Los problemas podían verse desde la posposición en dos ocasiones del certamen, pero no al punto de crearse prácticamente una crisis con la emisión de los boletines sobre los resultados.

El presidente de la comisión organizadora, Tony Raful, había afirmado que en el proceso se tomaron todas las previsiones para garantizar unos resultados rápidos y diáfanos. Sin embargo, a la fecha abundan las incógnitas hasta sobre el porcentaje de participación.

Salta a la vista que en el proceso el PRM chocó con imprevistos, entre los que se cita la falta de recursos económicos, pero los obstáculos no justifican la demora para difundir los resultados. Se trata de una lección para ser aprendida.