Los alegatos de la Liga Dominicana contra el Cáncer con relación al nuevo hospital oncológico Rosa Emilia Sánchez de Tavares son dignos de tomar en cuenta. Durante años ha sido la entidad que más se ha destacado en la lucha contra la fatal enfermedad.
La valiosa hoja de servicios no es para que se le relegue, como denunció la señora Julia Guerra de Oller, a una vicepresidencia decorativa. Es una verdad de a puño que durante más de 70 años la entidad y el Instituto de Oncología Doctor Heriberto Pieter se han ocupado de asistir a los pacientes afectados de cáncer, y que lo han hecho sin importar la edad o condición económica de los necesitados. Con la experiencia, aportes y dedicación es para que una organización sin fines de lucro tenga una participación más relevante en el consejo de administración del hospital. Por esa labor la Liga participó y tuvo una estrecha colaboración en el diseño y construcción del nuevo hospital, así como en las especificaciones de los equipos médicos. Es una labor que no se puede obviar.