Semana

Primero fue el gentilicio, luego RD

Primero fue el gentilicio, luego RD

El pasado domingo (15 de noviembre de 2020) terminamos el artículo “Gentilicios y topónimos” con la promesa de responder estas preguntas: ¿Y qué decir del gentilicio dominicano? ¿Qué existió primero, la República Dominicana o su gentilicio? Los cuestionamientos han surgido tras el señalamiento de que algunos gentilicios (considerados absolutos) han originado el nombre del lugar, a diferencia del común de éstos que derivan del sustantivo que nombra el territorio.

Tenemos, entonces, que dominicano es un gentilicio absoluto en cuanto denomina a los naturales de la República Dominicana y todo lo perteneciente o relativo a nuestro país. Cuando fue fundada la República, en 1844, ya a los habitantes de la parte oriental de la isla de Santo Domingo se les llamaba dominicanos.

Algún cronista ha dicho que un oficial español, al frente de las tropas que enfrentaron y derrotaron a los franceses en la batalla de Sabana Real de la Limonada, arengó a los combatientes que defendían el dominio hispano con expresiones como esta: “Vamos pa´alante, dominicanos, carajo”. Esto habría ocurrido el 21 de enero de 1691.

Sin embargo, el historiador Juan Daniel Balcácer afirma lo siguiente: “Sabemos que el gentilicio dominicano comenzó a usarse desde 1621; y que varias décadas con posterioridad a las Devastaciones de Osorio (1605,1606), la isla de Santo Domingo dejó de ser posesión española en su totalidad y pasó a ser compartida con Francia, país que importó esclavos africanos a la parte Occidental y estableció allí la sociedad colonial conocida como Saint Domingue o Santo Domingo francés.

De modo que fue hacia mediados del siglo XVII cuando los primeros escritores del Santo Domingo español empezaron a utilizar el gentilicio dominicano para identificar a los naturales de la parte española de la isla, no solo como uno de los elementos definidores de lo que en el futuro sería la identidad nacional del colectivo, sino también para distinguirlos etnológica y culturalmente de los habitantes de la parte francesa”. (Juan Daniel Balcácer, Diario Libre, 3 nov. 2012).

Dominicano guarda estrecha relación etimológica con Santo Domingo, nombre de la ciudad y de la isla, y con Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de los Predicadores, conocidos como los padres dominicos, y también con el domingo (día del Señor).

Hasta su 22ª edición, el Diccionario de la lengua española, al definir la palabra dominicano daba la primera acepción a lo relativo a los frailes dominicos.

Es a partir de la 23ª que la publicación académica incluye la alusión a República Dominicana en primer lugar. De inicio señala que nuestro gentilicio procede de dominico (dominicus, en latín).

El Diccionario define así el vocablo dominicano: 1. adj. Natural de la República Dominicana, país de América, o de Santo Domingo, su capital. U. t. c. s.2. adj. Perteneciente o relativo a la República Dominicana, a Santo Domingo o a los dominicanos. 3. adj. dominico (integrante de la Orden de los Hermanos Predicadores). U. t. c. s. 4. adj. dominico (perteneciente a la orden de los dominicos).

La explicación del escudo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, fundada en 1538 por los frailes dominicos, ilustra bastante sobre el origen de nuestro gentilicio.

En el cuarto superior derecho aparece la cátedra de Santo Tomás de Aquino, discípulo de Santo Domingo de Guzmán, fundador de la Orden de los Dominicos.

En los dos cuartos inferiores aparece un perro con una tea entre sus dientes que incendia el globo terráqueo, con lo que simboliza la fogosa oratoria de la Orden de los Predicadores.

Cuando Santo Domingo fundó la Orden de los Predicadores para combatir las herejías de los albigenses (naturales de Albi, Francia), a sus miembros se les denominaba “dominicanis”, que quiere decir “Perro del Señor”. Ahí está la clave.

Por: RAFAEL PERALTA ROMERO
rafaelperaltar@gmail.com

El Nacional

La Voz de Todos