Santo Domingo.-La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) graduó el sábado en Santo Domingo a 1,016 profesionales de grado y de post grado, durante una ceremonia solemne encabezada por el rector de la academia, presbítero Alfredo de la Cruz Baldera.
La cifra eleva a 84 mil 252 el número de egresados de esa academia, en sus campus de la capital y de Santiago, en las áreas de humanidades, artes, ciencias sociales, ciencias de la salud, ingeniería, ciencias económicas y administrativas.
De la Cruz Baldera pronunció las palabras de bienvenida a 65 ceremonia de graduación del campus Santo Tomás de Aquino y exhortó a los graduandos a ejercer sus carreras con amor y humildad.
“Les animo a ejercer con humildad su vocación. El título que reciben no es para ser orgullosos, sino para ser personas sencillas y humildes”, expresó el religioso, durante la actividad, celebrada en el centro de convenciones del puerto de Sansouci.
“Los que trabajan por vocación, lo hacen con amor, sienten alegría y satisfacción para realizar el trabajo para el cual fueron capacitados”, dijo.
Los investidos
De los investidos, 711 recibieron títulos de grado en en las 33 carreras que ofrecen las facultades de Ciencias Sociales, Humanidades y Artes, Ciencias de la Salud, Ciencias e Ingeniería, Ciencias Económicas y Administrativas.
Asimismo, 305 profesionales recibieron títulos de especialista o magister, tras haber cursado uno de los 33 programas de postgrado, entre los que se encuentra la primera promoción del Doctorado en Estudios del Español.
En nombre de los graduandos habló el doctor Fernando Reynoso Cabrera y dijo que las instituciones académicas afrontan el reto de “esforzarse en equilibrar el desarrollo de competencias utilitarias a la par con la educación humanística, de cara a un mercado tan competitivamente feroz.”
De los graduandos, 612 son mujeres, un 60.24 por ciento, y 404 son hombres, un 39.76 por ciento.
Un apunte
Con amor y humildad
El rector de la PCMMA, presbítero Alfredo de la Cruz Baldera, exhortó a los graduandos a ejercer sus carreras con amor y humildad.
“El título que reciben no es para ser orgullosos, sino para ser personas sencillas y humildes”, manifestó el religioso.
