Un árbol yace en el techo de una casa en Kingstown, San Vicente y las Granadinas, después del huracán Beryl el lunes 1 de julio de 2024. (Foto AP/Lucanus Ollivierre)
Santo Domingo.-Un huracán suele causar preocupación entre residentes de la región del Caribe, debido a los daños que éstos provocan durante la temporada ciclónica en el Atlántico, que va del primero de junio al 30 de noviembre.
Estos fenómenos provocan daños a la agricultura e infraestructura de las naciones caribeñas, así como pérdida de vidas, debido a la poca preparación de los estados de la región.
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Algunos de estos fenómenos no son tan intensos, pero provocan mucho daño, dependiendo la zona que toquen y la preparación de los países para enfrentarlos.
El huracán Hugo (1989) fue un meteoro de categoría 5, pero solo causó 50 muertes entre el Caribe y la costa este de Estados Unidos.
Sin embargo, Gordon, una tormenta de categoría 1, provocó más de mil muertes tras tocar tierra en Haití, donde sus bandas de lluvia causaron inundaciones catastróficas en 1994.
Haití, el país más pobre del continente americano, recibió lluvia torrencial durante varios días, y muchas poblaciones resultaron anegadas, por lo que muchas familias murieron ahogadas.
La preparación es vital para que un determinado país pueda disminuir el impacto de un huracán, que pueden alcanzar la categoría 5, la mayor en la escala de Saffir-Simpson.
Durante la estación ciclónica en el Atlántico, los huracanes pueden formarse desde las costas africanas hasta el Golfo de México, y su potencia dependerá del ambiente marino que encuentren en su trayectoria.
