Opinión

Puntos… y picas

Puntos… y picas

La imagen de David

El trágico suceso en que fue baleado David Ortiz y también resultó herido el locutor Jhoel López, además de la difusión mediática mundial que adquirió en horas y que todavía es tendencia en redes sociales, tiene múltiples aristas de lectura e interpretación, como también de imagen.

El famoso ex pelotero de Grandes Ligas es una celebridad cuya imagen trasciende su natal Haina, en San Cristóbal, para tomar dimensión nacional en Estados Unidos no solo por hazañas en estadios de béisbol sino por el cariño ganado en la exigente ciudad de Boston, en Massachusetts.

Haber alcanzado el mérito de que una calle de esa ciudad tan famosa en Nueva Inglaterra lleve su nombre es una proeza única del atleta quisqueyano y ser símbolo y vocero para la recuperación moral de los bostonianos luego del atentado contra su maratón, es otro hito irrepetible.

Luego del criminal episodio del domingo por la noche en un bar del ensanche Ozama en Santo Domingo Este, en el partido del lunes de los Medias Rojas en el Fenway Park se le tributó un momento de solidaridad y oraciones por la recuperación de salud, otro acontecimiento memorable.

Todos estos momentos perfilan una imagen personal que debe cuidar en su comportamiento público, porque es símbolo, con decenas de miles de seguidores y proyecta su labor más allá del deporte con acciones de caridad mediante una fundación orientada a niños enfermos y desposeídos.

Este episodio oscuro para su perfil vital debe ser aleccionador, porque especulaciones posteriores al suceso atribuido a sicarios, sobre todo con relación al móvil con ribetes pasionales, pueden dañar al instante una buena imagen construida a lo largo de años de esfuerzos y sacrificios. Ojalá aprenda.

El Nacional

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