El verano llegó escoltado por una ola de calor tan intensa que en algunas horas del día se ofrece la impresión de que cada ciudadano lleva consigo un pedazo de sol al costado, por lo que Meteorología recomienda ingerir mucho líquido, vestir ropas ligeras de colores claros y no exponerse por tiempo prolongado a la radiación solar.
Las altas temperaturas, que en ocasiones rondan los 35 grados Celsius, se atribuyen entre otros factores a la incidencia de un sistema de alta presión en el Atlántico norte y las partículas de polvo provenientes del Sahara, así como a la escasez de lluvia.
El calor será más intenso por otros factores que nada tienen que ver con las partículas que llegan por el Atlántico desde África del Norte, por otro día más largo, ni por ningún efecto calorífico causado por la rotación de la Tierra, pero que causan mucha sudoración en la población.
Aguardar por la promesa del presidente Danilo Medina de que pronto dirá si acepta o declina presentarse a una nueva repostulación produce mucho calor, como también saber si esta misma semana se presentaría en el Congreso la moción de convocatoria a la Asamblea Revisora.
La crisis del PLD cubre el firmamento político nacional con mayor intensidad que el polvillo del Sahara, lo que se traduce en “una calentura” que dificulta la respiración social, más aun cuando los dimes y diretes al interior de ese partido se intensifican en vez de disminuir.
En el Partido Revolucionario Moderno “hace mucho calor” después que el expresidente Hipólito Mejía dejara en libertad a sus legisladores para decidir si respaldan o rechazan una eventual modificación de la Constitución para habilitar al presidente Medina.
Los resultados de la investigación en torno a la agresión contra David Ortiz, los decesos de turistas, el conflicto entre sindicatos y empleadores por aumento salarial y la larga tanda de apagones, figuran entre los factores que elevan la temperatura.
Para combatir el agobiante calor, la población está compelida a acoger al pie de la letra las recomendaciones de ingerir mucho líquido, vestir ropa ligera y no exponerse por tiempo prolongado a la radiación solar, ni tampoco a las emisiones de crisis y problemas provenientes del tormentoso océano político.