Editorial

Que no se repita

Que no se repita

La directora de comunicaciones y vocera de la Presidencia, Milagros Germán, impidió en el Palacio Nacional que el ministro de Defensa, Carlos Luciano Díaz Morfa, y el director de la Policía Nacional, Edward Sanchez González, respondieran preguntas de una reportera sobre militares y policías involucrados en la Operación Coral.

¿En cuál texto de ley figura que un funcionario, cualquiera que sea su nivel jerárquico, posee potestad de prohibir o impedir que un periodista ejerza su derecho de recabar información u opinión que estime pertinente ante cualquier servidor público civil o militar?.

La señora Germán limitó a los reporteros presentes en la rueda de prensa donde se dio a conocer el decreto presidencial que regulariza la importación y comercialización de metanol, a preguntar solo sobre lo tratado, como si fuera posible que un periodista dejara pasar la oportunidad de conocer opiniones de esos jefes militares y policiales sobre tan trascendente tema.

Lo prudente hubiese sido que la directora de Comunicaciones solicitara con antelación al ministro de Defensa y al director de la Policía no referirse a la imputación de corrupción que el Ministerio Público formula a generales y oficiales para no opacar el anuncio del referido decreto sobre el etanol.

A lo que no tiene derecho esa funcionaria es a imponer limitaciones al trabajo de los reporteros, no sin incurrir en flagrante violación a la libertad de prensa, más aún porque no se comunicó con antelación que se impediría a los periodistas realizar su trabajo. Que no se repita esa pifia.

Techo propio

La iniciativa del Banco de Reservas, de financiar con una tasa fija del 8% el programa “Mi Vivienda” que ejecutará el Instituto Nacional de la Vivienda (Invi) en el Gran Santo Domingo y Santiago, debería ser replicado por otras instituciones financieras, como forma de disminuir sustancialmente el déficit habitacional.

Los financiamientos a promotores inmobiliarios y a adquirientes de esas unidades habitaciones representan un buen negocio para cualquier banco porque están amparados en garantías reales y en un esquema de fideicomiso que sustenta una provechosa alianza público-privada.

El proyecto Ciudad Juan Bosch, aunque muy ambicioso, representa un buen referente, al igual que el proyecto Banreservas-Invi, para que gobierno, la banca y sector privado aúnen esfuerzos para dotar a miles de familias de menores ingresos de un techo propio.

El Nacional

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