Hacinamiento hospital
Penosa realidad
Desnuda la realidad sobre las condiciones de los centros de salud el caso de los cinco niños acostados en una cama en el hospital Arturo Grullón, de Santiago.
Como muchos otros escándalos el drama trascendió a través de un vídeo colgado en las redes sociales por una madre impactada por el panorama. Sin forma de desmentirlo las autoridades no han tenido más que aceptar el espantoso hacinamiento de los servicios en los hospitales, una situación que contrasta con la vocinglería y la propaganda sobre la revolución de los servicios sanitarios.
No hay que ser especialista para saber los riesgos que el hacinamiento expone a los infantes. Si la escasez de cama es grave ni hablar de otros servicios en un centro en que por la falta de aire acondicionado tienen que improvisarse abanicos.
El director del Servicio Nacional de Salud, Chanel Rosa, pidió perdón e instruyó para descongestionar el hospital, pero no habló de establecer responsabilidades. Habría que realizar una investigación que, como muchas otras, sería para nada.
Las autoridades suelen defenderse culpando a los médicos de cualquier problema relacionado con los pacientes, pero, como en el caso de los niños acostados en una cama, la verdad termina abriéndose paso.
El espantoso drama es un claro signo de la crisis que gravita sobre el sistema sanitario, donde, para colmo de males, la gerencia brilla por su ausencia.
