Procuraduría
Gran desafío
El caso del supuesto narco César Emilio Peralta (“César el Abusador”) se ha convertido en un gran desafío para el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez. Las versiones de que Peralta fue avisado para que evitara su detención durante los allanamientos de negocios y apartamentos de su propiedad tienen que ser aclaradas con el mayor viso de credibilidad.
Además de afirmaciones como la del abogado Fredermido Ferreras en el sentido de que Peralta fue avisado de los operativos un día antes, un sector importante de la población concuerda en que el supuesto narco, cuyo nombre ha sonado ampliamente después del atentado en que resultó herido el expelotero David Ortiz, gozaba de algún tipo de protección oficial.
Tras ser señalado por Estados Unidos como cabeza de una poderosa red de narcotráfico y lavado de activos no se entiende cómo el hoy prófugo no pudo ser ubicado y detenido por las autoridades. A pesar del prontuario que se le atribuye y de la magnitud de los negocios que operaba, el fugitivo hacía vida prácticamente pública, codeándose con muchas figuras, sin ser objeto de ningún tipo de molestia.
Con las dudas que han surgido sobre el operativo el jefe del Ministerio Público tendrá que investigar si ciertamente hubo la filtración de que se ha hablado y que tanto ensombrece la imagen de la justicia.
Para acreditar su papel es prioritario despejar las dudas, incluso sobre la implicación de algunos de los señalados en la supuesta red encabezada por Peralta.
