De la OEA

Extraña actitud

La Organización de Estados Americanos (OEA) ha asumido una actitud que se presta a toda suerte de conjeturas con su negativa, bajo el alegato de que no es empresa, de participar en la auditoría al sistema de voto automatizado que se le ha solicitado. Al margen de la decisión de la Junta Central Electoral (JCE) llama la atención que esa OEA, que sí intervino en la revisión de los equipos que se utilizaron en las elecciones de Bolivia, alegue en el caso de República Dominicana que no es agencia auditora.

La comisión técnica coordinada por la OEA fue la que detectó el algoritmo utilizado en las votaciones de Bolivia para beneficiar la candidatura a la reelección del presidente Evo Morales. Al comprobarse la comisión del fraude, Morales renunció a sugerencia del jefe de los mandos militares.

El papel de la OEA, como reconoció su secretario general, Luis Almagro, fue vital en el caso de Bolivia. Pero como ironía de la vida por aquí se niega, según el presidente de la JCE, Julio César Castaños Guzmán, a participar en la auditoría que solicita la oposición como garantía de transparencia en las próximas elecciones alegando que esa no es su misión.

Con esa actitud hasta la misma observación del organismo, a pesar de la designación de un político de gran solvencia moral como el presidente chileno Eduardo Frei, plantea sus interrogantes. Sin la auditoría el Partido Revolucionario Moderno (PRM) y La Fuerza del Pueblo prefieren que el conteo de los votos en las municipales, congresuales y presidenciales se efectúe en forma manual.