Digna discutirse
Decisión JCE
Antes que rechazar de antemano la decisión de la Junta Central Electoral (JCE) sobre el voto automatizado y el conteo manual, los partidos políticos deben estudiarla y exponer sus observaciones sin la menor predisposición. En lugar de tratar de imponerla a rajatabla, como se estilaba en el pasado, la JCE ha tenido la sensatez, como acostumbra la prudencia, de escuchar el parecer de los técnicos de los partidos con el propósito de efectuar cualquier correctivo.
La decisión, que en modo alguno es la respuesta más idónea para despejar el ambiente electoral, ha encontrado el respaldo de dos de las entidades más representativas de la sociedad civil: Participación Ciudadana y la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus).
La acogida es tratándose de entidades que han velado por la transparencia de los procesos electorales. La oposición no debe cerrarse a banda con su rechazo a la iniciativa de combinar el voto automatizado con el manual en las municipales de febrero próximo. Con los procedimientos que se han anunciado podría caer en la necedad la oposición a que se implemente en el 60% de las mesas el voto electrónico y el manual en el 100%. Sobre la contratación de la firma PKF Guzmán Tapia para la auditoría de los equipos los partidos pueden hacer sus observaciones, pero con fundamento.
Lo que no se puede es crear una atmósfera de desconfianza, rechazando todas las decisiones bajo sospecha de que forman parte de algún plan siniestro, pero sí exigiendo claridad. Con descalificar a la JCE sin fundamento se podría crear una mala atmósfera.
