No como para naufragar, pero en las últimas horas se han agrandado las grietas en el pacto electoral entre el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y Fuerza del Pueblo (FP).
Además de quejarse de los pocos recursos que les ha facilitado el expresidente Leonel Fernández para promover a los candidatos de ambas organizaciones, los reformistas explotaron con las afirmaciones del dirigente de la FP, Bautista Rojas Gómez, en el sentido de que apoyarán a algunos candidatos peledeístas. Son los llamados candidatos “aguacate”. Las declaraciones han desatado una verdadera tormenta en los predios reformistas.
El presidente en funciones del PRSC, Eddy Alcántara, las calificó como un acto de traición, toda vez que en la alianza su partido postula el 65% de los candidatos municipales. Muchos candidatos que en las primarias del PLD respaldaron las aspiraciones de Fernández optaron por permanecer en la organización cuando su entonces presidente decidió formar su propia tienda.
Los reformistas califican a esos candidatos peledeístas como “aguacates podridos”, al tiempo de reclamar a la FP que respete el compromiso que asumió al suscribir la alianza que lleva a Fernández como candidato presidencial de varias organizaciones.
Lo cierto es que sobre la alianza, que algunas figuras no endosaron, siempre han existido reservas. Con los incidentes que han surgido los resultados de las municipales del domingo constituyen, desde ya, una prueba para el pacto entre reformistas y Fuerza del Pueblo.